Los Magos triunfan dos días

La cabalgata y los actos previos se celebran pese los cortes eléctricos que se produjeron

09 ene 2017 / 13:02 H.

Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente adelantaron su viaje un día, pasaron por Mancha Real y compartieron la tradicional “Chocolatada de Navidad” con jubilados y pensionistas, aparte de visitar a los más pequeños del municipio. El cortejo real, compuesto por Melchor, Gaspar y Baltasar y sus seis pajes, visitó a los vecinos dos días. La primera parada fue en la nave de los conciertos, donde el Ayuntamiento de Mancha Real organizó una chocolatada para el colectivo de la tercera edad, con más de medio millar de asistentes. A la merienda acudió también la Corporación. Se degustaron churros y se disfrutó de diferentes actuaciones mientras los Magos repartían caramelos.

Tras esto, Sus Majestades se trasladaron hasta la Caseta Municipal, situada justo enfrente. Allí, una multitud de mancharrealeños hacía cola para ver en persona a los monarcas y su séquito. Durante más de tres horas recibieron a los pequeños, algunos un poco asustados ante la presencia de los Reyes.

Un apagón en todo el municipio, de alrededor de un cuarto de hora, hizo pensar que los de Oriente tendrían que detener su recepción. Sin embargo, el hechizo de la Navidad y la ilusión de tantos mancharrealeños hicieron que tanto los niños como los más mayores pudieran entregarles sus cartas, introducidas en un buzón. El sueño de verlos en persona, en algunos casos por primera vez, se reflejaba en las caras de quienes se acercaban a Melchor, Gaspar y Baltasar para hacerse fotos con ellos. Al término del recorrido los niños salían contentos, con bolsas de chucherías y regalos. Al día siguiente, los tres, junto con su comitiva de pajes y carteras, recorrieron las calles en la cabalgata. Comenzaron su trayecto desde las naves municipales, donde multitud de vecinos aguardaban para ver a los soberanos.

La ruta estuvo amenizada por la Tropical Banda y las Charangas “El Movidón” y “Los Sobraos”, que junto con una estrella fugaz hinchable, camellos de peluche, “minions” e insectos saltarines hicieron las delicias de los vecinos y visitantes que llenaban la vía pública. Igual que el día anterior, un problema con el tendido eléctrico volvió a sembrar la duda e hizo temer a los asistentes que el cortejo no podría continuar su itinerario. Subsanada la incidencia, la cabalgata reanudó el trayecto y repartió caramelos e ilusión por todos los rincones. La comitiva de Oriente acabó su paseo en la iglesia de San Juan Evangelista. El templo acogió la entrega, al Niño Jesús, del oro, el incienso y la mirra.