Pedro el Granaíno pone en pie a los aficionados en “El Trillo”

El artista flamenco canta acompañado con la guitarra de Patrocinio hijo

15 ene 2018 / 09:40 H.

La Peña Flamenca El Trillo celebró su primera actividad del año con la actuación del cantaor Pedro el Granaíno. El artista estuvo acompañado con la guitarra de Antonio Luque, “Patrocinio hijo”, y ambos hicieron disfrutar tanto a los socios como a los numerosos aficionados a este género musical que se dieron cita en “El Trillo” atraídos por el buen hacer del cantaor y el guitarrista. A esta velada también asistió la alcaldesa, María del Mar Dávila, acompañada de la concejal de Educación, Ana María Pulido, y el presidente de la Federación de Peñas y de la Confederación Andaluza, Francisco Viedma.

El Granaíno es un cantaor para el que, como muchos otros, el cante forma parte de su vida desde el mismo día que nació. Su vinculación directa con el mundo jondo y lo experimentado entre los suyos han marcado el ambiente en el que ha crecido como persona y madura también como artista. Con el tiempo ha sabido impregnarse de un abanico estilístico amplio que demuestra en cada una de sus actuaciones.

El cantaor se encuentra en un gran momento de su trayectoria. Los matices de su privilegiada garganta, con esa voz áspera y dulce a la vez; su temple exquisito, buena afinación y un compás envidiable hacen de este artista flamenco alguien digno de escuchar en el escenario. Además, Pedro el Granaíno destaca por la manera de interpretar los cantes y el respeto que profesa a los clásicos. Su fuerza, su carisma tan personal y esa voz gitana y añeja inconfundible que posee hacen que sea uno de los cantaores estrella y entre los más reclamado por peñas y festivales flamencos.

Comenzó su actuación con una soleá de Alcalá y siguió por tientos, para arrancarse por granaína y media, que terminó con cantes abandolaos. Continuó por tangos extremeños de Morente, a los que siguieron seguirillas, tarantos y bulerías. El broche de oro de su actuación lo puso el cantaor con una tanda de fandangos que terminó con el público totalmente entregado.

El buen hacer de Pedro él Granaíno fue de la mano de la maestría del guitarrista cordobés Antonio Luque Espejo, conocido como “Patrocinio hijo” en el mundo artístico. Con una depurada técnica y un toque muy personal, Luque es el complemento perfecto para el cante del artista. Su guitarra es pura emoción y su talento, la muestra indudable de su privilegiada herencia. En definitiva, un guitarrista que demuestra en cada una de sus intervenciones por qué esta en lo alto del escalafón.