Acuerdo con “La Paloma” para regular la caza en el municipio

La finalidad del contrato es legalizar la concesión de los montes públicos

08 may 2018 / 08:26 H.

El alcalde de Martos, Víctor Torres, firmó un nuevo contrato con el presidente de la sociedad de caza “La Paloma”, Juan de Dios Martos Gómez, tras una reivindicación de 50 años por parte de esta entidad. La finalidad de este acuerdo es regularizar la concesión o cesión de parte de los montes públicos y aunque esta sociedad llevaba años utilizándolos era necesario ser regularizado. El contrato abarca dos temporadas, la actual y la correspondiente a 2019-2020. “Hace un tiempo nos llegó una petición bastante compleja, dado que en el Ayuntamiento nunca se había tramitado algo semejante, pero finalmente se ha podido realizar”, señaló el alcalde. Con esta medida lo que pretenden es poner en valor el trabajo que realizó y realiza, actualmente, esta sociedad de caza, puesto que es una de las más antiguas y con mayor tradición de la ciudad. Además, destacar que cuenta con 560 socios en estos momentos.

Con esta firma, “La Paloma” se suma al conjunto de sociedades de caza o cotos, públicos o privados, que hay en el conjunto de Andalucía. Esta práctica tiene una especial relevancia al ser una actividad que fija la población al medio rural, ya que genera empleos directos entre dicha población —guardas de coto, guardeses de fincas, gestores de cotos, perreros, rehaleros batidores y secretarios— y ser creadora de un entramado social y cultural, como son las compañías de caza, los clubes y asociaciones de cazadores de gran importancia en los pueblos. En Andalucía hay 250.000 licencias de caza y 7.500 cotos distribuidos por todo el territorio. Por todo ello, Torres manifestó: “Desde el Ayuntamiento de Martos apoyamos la práctica de la caza regulada, ordenada, sostenible y compatible con la conservación del medio natural. Respetuosa con las especies, los diferentes hábitats y con los nuevos usos y aprovechamientos del medio natural desarrollados por la ciudadanía”. La caza tiene un importante impacto en la sociedad medioambiental.

La ausencia o escasez de grandes depredadores en el medio natural andaluz deja a esta práctica como el único instrumento de gestión de población de grandes ungulados y, además, permite controlar el número de ejemplares que habitan los montes. Este control poblacional es absolutamente necesario desde el punto de vista del mantenimiento de los equilibrios y de los hábitats, ya que el exceso de herbívoros genera una serie de problemas, como son el exceso de carga ganadera; el alto consumo de partes vitales de las plantas como son los rebrotes, retoños, brinzales, que impiden que la vegetación se regenere y recupere la herbívora; cambios no deseados de los hábitats por variaciones en la composición de sus elementos vegetales, la competencia directa por los recursos de la ganadería extensiva y equilibrios con otras especial silvestres, entre otros.