Bendición divina a los pequeños

Los más pequeños de Martos volvieron a recibir la bendición divina de la conocida como Fiesta de la Candelaria. Si bien desde la Asociación de vecinos de la Cruz del Lloro se realizó la tradicional celebración un día antes de lo habitual en el comedor municipal de la calle Granada, debido a las inclemencias meteorológicas, ayer, sábado, día oficial de la festividad de la presentación de Jesús en el templo y la purificación de la Virgen, llegó el turno de los actos programados por las cofradías de María Santísima de la Victoria y la Santa Vera-Cruz.

A las seis de la tarde se citaron, en la Real parroquia de Santa Marta, los fieles marteños para formar parte de la celebración del jubileo de los niños recién bautizados y sus familias, un acto que, además, fue incluido en la programación elaborada por el Año Jubilar tuccitano en honor a la patrona de la ciudad y cuya organización corrió a cargo de la cofradía de la Virgen de la Victoria, que, debido al desarrollo de las obras de rehabilitación en la ermita de San Bartolomé, tuvieron de trasladar el acto al citado enclave. No obstante, la imagen de María Santísima de la Victoria presidió, desde el altar, el rezo del rosario y la celebración de la eucaristía. Tras esto, los padres y madres asistentes pudieron acercar hasta la imagen a sus bebés y niños para que estos recibieran la bendición de la Virgen.

Ya fuera del templo, llegó el momento de que los fieles participaran en una chocolatada en torno a la candela que se instaló en la Plaza de la Constitución, junto al propio templo. Por su parte, la Cofradía de la Santa Vera-Cruz celebró, a las seis y media, su acto religioso en la iglesia parroquial San Juan de Dios. A la misma acudieron numerosos devotos con el objetivo de que la María de Nazareth bendijera a sus hijos, entre los que cobraron especial protagonismo los nacidos y bautizados a lo largo del pasado año 2018.