Homenaje de la patronal a dos mujeres trabajadoras

Para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, la Asociación Empresarial Marteña (ASEM) ofreció, por cuarto año consecutivo, su “Homenaje a las mujeres en la empresa”, que en esta ocasión distinguió a las marteñas Sagrario Vergara Calahorro y Antonia Moreno Montoro, que acudieron al encuentro celebrado en el Hotel Ciudad de Martos acompañadas de una amplia representación de familiares y amigos. Por parte de la patronal empresarial asistieron el presidente, Francisco Sarmiento; la gerente, Paola Gener, y las vocales Rocío Ortega y Lidia Ramírez.

Francisco Sarmiento agradeció la presencia y recordó que este homenaje se realiza para las mujeres que “con su trabajo silencioso, pero constante han ido sembrando pequeñas semillas de igualdad en nuestra ciudad”. En nombre de todos los empresarios marteños, Sarmiento manifestó sentirse muy orgulloso de las dos mujeres que, dijo, “han abierto camino a la realización personal de las mujeres y contribuido, al igual que los hombres, a la generación de riqueza en el municipio”.

A continuación, Lidia Ramírez dijo de las homenajeadas que “son dos mujeres trabajadoras que han contribuido a poner los cimientos de una sociedad en constante desarrollo enfrentándose a las adversidades”. Y se refirió a ellas como “mujeres discretas cuya lucha ha pasado desapercibida y cuyos nombre son sinónimo de esfuerzo, trabajo y superación”. De Sagrario Vergara dijo que era una mujer querida en Martos “que ha dejado un camino regado de sonrisas tras el mostrador de calzados Pepe Chindo”. Ramírez se refirió a la dulzura y la energía vital de Sagrario Vergara resumiendo su historia familiar y la evolución del negocio que comenzó comprando la zapatería de la familia Barranco en la calle Príncipe Felipe y que, poco a poco, fue ampliando con nuevas tiendas. Sobre Antonia Moreno, gerente de la Mercería Antoñita, la directiva de ASEM dijo que es “una mujer que rezuma ternura, dulzura y fuerza bien aprovechada”. Ramírez realizó una semblanza de su biografía, unida a Juan Chaichío desde muy joven, y repasó su trayectoria profesional al frente, durante treinta años, en la mercería de la calle La Teja, “desde la que supo adaptarse a los tiempos”.

Para finalizar el acto, una de las nietas de Antoñita leyó una emotiva y cariñosa carta para su abuela en nombre de sus doce nietos.