La ciudad recibe con alegría a Melchor, Gaspar y Baltasar

El frío no impidió que los marteños disfrutaran de la noche más especial del año. Los Reyes de Oriente llegaron a la ciudad y llenaron de color, magia e ilusión las calles del municipio. Los propios Magos, ayudados de sus Pajes Reales, repartieron caramelos y juguetes durante todo el recorrido y se encargaron de compartir sueños, esperanza y amor. Una noche en la que, sin duda, los principales protagonistas son los niños y la sonrisa que les acompaña durante todo el día por la ansiada llegada de los Reyes Magos.

Ante de comenzar con el itinerario, las autoridades municipales dieron la bienvenida a Sus Majestades en el Ayuntamiento de Martos y calentaron motores repartiendo regalos a todos los niños que pasaron por el salón del Ayuntamiento. Balones y caramelos conformaron las cestas que repartieron. Baltasar se mostraba nervioso y decía estar cansado por el largo viaje que habían hecho, pero estaba preparado para repartir a todos los niños del mundo y a los mayores ilusión y muchos juguetes. Después de la recepción, realizaron la tradicional visita al centro de discapacitados Virgen de la Villa, donde los usuarios esperaban con manualidades para sorprender a los invitados reales. Del mismo modo, el séquito real no inició el recorrido sin cumplir con su habitual ofrenda de oro, incienso y mirra en la ermita de Santa Lucía.

El desfile más mágico del año comenzó sobre las siete de la tarde y finalizó alrededor de las diez de la noche. El recorrido no varió con respecto a otros años: calle Triana, Fuente de la Villa, Las Huertas, Fuente del Baño, San Francisco, Fuente Nueva, Carrera, Príncipe Felipe, Avenida Moris, Travesía Moris, Avenida Aceituneros, Avda. Europa, calle Rodríguez de la Fuente hasta llegar al teatro.

Contó con once carrozas que cuidaron sus adornos hasta el último detalle. Melchor encabezaba el desfile, seguido de Gaspar y Baltasar, que contaron con la ayuda de sus Pajes Reales para recoger las cartas de los niños más rezagados. Además, el séquito real estaba acompañado de dos grupos a pie y otros dos grupos de animación, que impregnaron las calles de bailes y confeti haciendo partícipes a todos los presentes.

Al finalizar, a pesar de la larga noche que les espera de trabajo, no quisieron irse sin saludar a todos los niños y ofrecerles unas palabras, así como hacerles entrega de regalos y caramelos en el hall del Teatro Municipal Maestro Álvarez Alonso.

Roscón. Otro de los aspecto más destacados de la jornada especial de Reyes Magos estuvo en las grandes dimensiones del dulce más preciado de estas fiestas navideñas. Los marteños y visitantes pudieron disfrutar de un Roscón de Reyes gigante, que resultó ser un éxito de participación.

Los más de cien metros no pudieron resistir las tentaciones de para los marteños, que se acercaron desde por la mañana para probar el apetitoso dulce que se había preparado. Regalos en su interior y la tradicional haba. “¿Y cómo pago yo, 100 metros de roscón? “, decía el afortunado. Todo un atractivo en esta gran fiesta.