Lazos que se estrechan por la cultura del aceite de oliva

El alcalde de Martos, Víctor Torres, asistió, junto con representantes de la Corporación Municipal marteña, a la LXII Fiesta del Olivo de Mora, ciudad toledana hermanada, desde hace 31 años, con la ciudad de La Peña. Una cita que el dirigente valoró de forma muy positiva: “Para los marteños y los morachos el olivo sigue teniendo algo de árbol sagrado y su figura solitaria nos sobrecoge siempre, así como el color y aroma del aceite, que nos dan una sensación de intemporalidad, casi de paraíso”.

Torres explicó que, desde el año 1986, fecha en la que se formalizó el hermanamiento entre Martos y Mora, son recíprocas las visitas que se realizan entre los vecinos de ambos municipios, de tal manera que la Corporación Municipal de Mora asiste a la Fiesta de la Aceituna de Martos, mientras que dirigentes marteños devuelve la visita al pueblo toledano con motivo de la Fiesta del Olivo, al final de la recolección. El alcalde marteño subrayó que ambas celebraciones suponen todo un “hito” en la vida social de estas ciudades.

“Tan importante es la vinculación de Martos con su Fiesta de la Aceituna que, año tras año, reúne a todos los marteños para festejar y dar las gracias a esta tierra por los frutos que recibirá. Además, esta celebración tiene un carácter singular que la convierte en un elemento de identidad para nuestra población, con importantes connotaciones populares, culturales y sociales, que contribuyen a impulsar el desarrollo económico y turístico de la ciudad de La Peña y su comarca”, destacó Víctor Torres.

Esa implicación e importancia social fue, precisamente, tomada en consideración por la Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, ya que hace unos meses se decidió conceder a esta fiesta marteña la declaración de Interés Turístico de Andalucía. La distinción, de carácter indefinido, reconoce el atractivo de determinadas festividades o enclaves para reforzar su promoción.

“Esta declaración otorga el derecho de figurar en las acciones de promoción de la Junta de Andalucía con un distintivo propio, además de ser tenidas en cuenta como mérito para recibir ayudas autonómicas”, explicó el alcalde. Además, Víctor Torres manifestó que con la Fiesta de la Aceituna, tal y como sucede con la del Olivo, se rinde un homenaje a la cultura del olivar, al aceite y a los olivareros y olivareras que trabajan la tierra.

“En definitiva, se reconoce toda una forma de vida que, sin duda, nos singulariza como pueblo y es clave para nuestra economía, nuestro desarrollo e identidad, al igual que sucede con nuestro pueblo hermano”, agregó.

El alcalde marteño concluyó su intervención, durante su visita al municipio toledano de Mora, asegurando que, al igual que le ocurre a los morachos, “la vida diaria de la gente la ciudad de La Peña gira alrededor de los aceites de oliva vírgenes extra, sus costumbres, sus beneficios, su cocina, su economía y, en definitiva, de su cultura”. No en vano, tanto el olivo como la aceituna y el “oro líquido” son elementos que conforman un modo de vida muy arraigado en el municipio marteño, hasta el punto de ser la principal actividad económica y sustento de una gran parte de la población. En definitiva, toda una seña de identidad.