Santa Claus tiñe el teatro de color y de solidaridad
Celebración de un espectáculo en el que se colabora con la Asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui
Nos han encantado a mí y a mis hijas. Se ha impregnado todo de ambiente navideño, el espectáculo ha sido fabuloso. Además de haber disfrutado, hemos aportado con nuestra entrada un poquito para los niños de acogida saharauis”, manifestó una madre de una familia presente en el musical. “Ha sido precioso, muy divertido y colorido, las niñas se lo han pasado estupendamente” recalcó otra madre de otra familia distinta que, de la misma forma, también disfrutó de esta historia navideña.
El Teatro Álvarez Alonso llenó sus butacas de niños y familias el pasado viernes con “Vaya Santa Claus y la Fábrica de Juguetes”, un espectáculo de la mano de Animagic, en el que se colaboraba con un porcentaje de cada entrada para la Asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui, y en especial para los niños que llegan a la ciudad de la peña en verano. Tanto padres como niños fueron partícipes de una historia divertida, en la que no faltaron elfos, regalos, confeti, nieve, canciones y muchas risas que, sin duda, fueron las protagonistas de esta tarde mágica.
“Como familia de acogida estamos muy contentos con la participación, ha sido un público muy entregado durante toda la obra, los personajes han interaccionado con el público, y se ha llenado todo de magia”, aseguró Miriam Ruiz. Jesús Gómez, padre de otra familia de acogida, se mostró muy contento: “Agradezco al pueblo de Martos por involucrarse siempre y apostar por los musicales que traemos a la ciudad”, afirmo y, además, invitó a los presente a estar pendientes de algo “que se está cociendo muy grande en nuestra ciudad el día de Reyes”. Y es que, tras la cabalgata de los Reyes Magos, en el parque Manuel Carrasco de Martos, se podrá disfrutar de un roscón de 100 metros, artesano y solidario, y sobre todo, dadas las dimensiones del mismo, excepcionalmente grande. “Cada trocito también irá destinado a esos niños de arena que disfrutan de sus vacaciones, aunque de forma muy distinta a la que pueden disfrutar los niños de aquí”, dijo Cristina Lara, madre de otra familia de acogida.