Tres compañeros de trabajo dan con el pleno al quince

Lo que tan solo era una sencilla Quiniela deja 509.374 euros en la ciudad

15 feb 2017 / 17:10 H.

El boleto ganador es el resultado de una apuesta sencilla de tres euros que rellenaron tres compañeros de trabajo del Hotel Ciudad de Martos, dos camareros y un cocinero, en la administración de Lotería que se encuentra en la Plaza de la Fuente Nueva.

Ninguno de los tres afortunados termina de creer que la suerte les acompañe con un acierto que comparten con otro boleto sellado en Badalona. Los tres reconocen que los nervios iban en aumento durante el fin de semana, al comprobar que, uno a uno, se cumplían sus pronósticos de la jornada. “El lunes por la noche fue de infarto”, comentan. A las nueve menos cuarto comenzó el último de los encuentros, que enfrentó al Eibar contra el Granada. “Los últimos veinte minutos de encuentro fueron los más largos de nuestra vida”, dicen al unísono entre risas. Los tres siguieron el partido desde sus puestos de trabajo en el hotel y con la victoria de los vascos, a las once de la noche, llegó la euforia. “Yo incluso solté las sartenes con los solomillos que estaba preparando”, dice José Manuel.

Luis, José Manuel y Martina —que rechazaron facilitar sus apellidos— son los tres jóvenes compañeros de trabajo en el Hotel Ciudad de Martos que, casualmente, se pusieron de acuerdo para hacer una quiniela que les ha dejado 509.374 euros. La idea partió de José Manuel, que solo lleva quince días de trabajo en la cocina, y que hace veinte días llegó a Martos procedente de Villafranca de los Caballeros (Toledo), su municipio natal. Luis dice que, además, fue una quiniela sencilla: “Solo rellenamos una columna, con lo que las probabilidades de ganar eran muy reducidas”. Sin contener la alegría, José Manuel añade que la quiniela costó tres euros que salieron de su propio bolsillo. “Mis compañeros todavía me deben un euro cada uno”, afirma, aunque no parece que ahora tenga problemas en cobrarlo. “Acompañado de una buena cena”, comenta Luis entre risas.

Todavía es pronto, dicen, para saber lo que harán con el dinero del premio. “Lo primero será ingresarlo”, dice Luis. Pero los tres tienen claro que no quieren dejar de trabajar. “Todavía somos jóvenes, con mucha vida y planes por delante, y el premio, aunque es un buen alivio, no permite que nos retiremos”, comenta Luis.

Respecto al destino, creen que todavía es pronto para saber qué sueños cumplirán, pero parece que alguna idea les ronda la cabeza. Martina, la más joven, ve en el premio una buena oportunidad para independizarse y encontrar una vivienda. Luis, se conforma con tapar agujeros, “sobre todo de la hipoteca”, y José Manuel dice que también piensa en solucionar problemas. Concretamente, “los que la crisis y los impagos generaron” a su empresa familiar.

Una oficina de Loterías con arraigo y tocada por la fortuna
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Francisca Carreras Hernández y José Estrella Luque dirigen, desde 1963, la administración de Loterías de la plaza de la Fuente Nueva, la más antigua de Martos, donde el pasado jueves los tres compañeros sellaron su apuesta. En la oficina están acostumbrados a los grandes premios, como el segundo de la pasada Navidad, que dio 125.000 euros al décimo, y el Gordo de los sorteos extraordinarios de enero de 2010 y septiembre de 2011, con 10 y 6 millones de euros, respectivamente.