Valientes y sin miedo a emprender

Loli Maestro y sus hijas Elena y Leyre superan el desempleo al abrir su propia tienda

25 mar 2017 / 11:15 H.

Un nuevo comercio abrió sus puertas, hace poco más de un mes, en la avenida Moris Marrodán por iniciativa de tres mujeres marteñas de la misma familia. Elena Hernández, junto con su madre Loli Maestro y su hermana Leyre decidieron superar la situación de desempleo que atravesaban con la decisión de emprender con su propio negocio.

Desde hace año y medio, los únicos ingresos de la unidad familiar eran los obtenidos por Leyre, la más joven de las dos hermanas, gracias a su trabajo como comercial en una compañía de seguros. Como cuentan Loli y Elena: “Conforme pasaba el tiempo, crecía nuestra incertidumbre sobre el futuro”. Con estudios de Turismo y una experiencia de siete años trabajando en agencias de viaje, Elena vio cómo las empresas optaban por contratar gente con menos experiencia. También en el caso de su madre Loli Maestro, superada la barrera de los cincuenta años de edad, llevaba varios años buscando un trabajo en el que poner en práctica su amplia experiencia profesional en el mundo de la confección.

Desde el primer momento lo tuvieron claro y las tres mujeres no tardaron en dar un paso adelante. Fue una decisión valiente, porque ninguna de ellas —dice Elena— tenía experiencia como empresaria. “Lo que posiblemente llevó más tiempo fue estudiar las diferentes posibilidades entre la gran oferta de franquicias y encontrar la financiación adecuada”, dice y añade: “Finalmente, nos decidimos por un negocio de confección en el que podríamos aprovechar la experiencia de nuestra madre”, apostilla Elena, que es la que hoy dedica más tiempo al negocio familiar. Otra de las ventajas de abrir su propia tienda, añade Elena: “Es que en un futuro, si yo encontrara trabajo en mi especialidad, mi madre se podría hacer cargo del negocio y si a mi hermana no le fueran bien las cosas también podría dedicar más tiempo a la tienda, de manera que siempre alguna de las tres estaría disponible para atender al negocio”.

Sobre la marcha de la empresa, las tres consideran que es muy pronto todavía para hacer balances, pero se manifiestan muy satisfechas y reconocen haber tenido muy buena acogida por parte de su clientela. Desde “La Barata”, Loli, Elena y Leyre ofrecen ropa de temporada y complementos a precios bajos. “Todo el género es de calidad y tiene un precio de venta de entre 4 y 10 euros”. El tema de las tallas tampoco es problema, “ya que disponemos desde la 36 hasta la 54 o 56, dependiendo del modelo”, especifica Elena, que ha aprendido muy bien los rudimentos del negocio.