Mercedes Escabias canta las glorias al Señor de Chircales

Emocionante y concurrido pregón para la señera romería de Valdepeñas

25 abr 2018 / 08:31 H.

Mercedes Peinado Escabias, una valdepeñera ama de casa, fue la encargada, elegida por la Junta de Gobierno de la Cofradía del Santísimo Cristo de Chircales de Valdepeñas de Jaén, de pronunciar el XXIX Pregón de Romería al Cristo, a través del que se anuncia que, el primer domingo del mes de mayo, como es tradicional desde el año 1940, Valdepeñas volverá a reencontrarse con su sagrado lienzo. Fue hace ya 78 años cuando se celebró la primera romería en el bonito paraje de Chircales, un lugar lleno de vegetación y de fuentes de agua cristalina que dista cinco kilómetros de la población. Allí existe una ermita que, durante todo el año, es la morada del preciado lienzo en el que aparecen las figuras de un Cristo Crucificado, la Virgen, San Juan y un donante, que según los historiadores data de la fundación de Valdepeñas en el siglo XVI.

El pregón contó con la asistencia de la alcaldesa, Laura Nieto Jaenes, y miembros de la Corporación municipal; el juez de Paz, Pedro Barranco; el párroco, Ildefonso Rueda; las juntas de Gobierno de la Cofradía Matriz de Valdepeñas y la filial de Jaén, así como una gran afluencia. La hermana mayor, Manuela Armenteros Valdivia, abrió el acto y agradeció la colaboración de cofrades, fieles e instituciones y animó a los hermanos cofrades a que presenten candidatura en la próximas elecciones para la elección de nueva junta de gobierno en este año. Después, dio la palabra a Fernando Santiago Illana, pregonero del año anterior encargado de presentar a la pregonera. Mercedes Peinado Escabias comenzó su alocución con palabras de agradecimiento a su presentador y de recuerdo a las personas queridas ya desaparecidas. En toda su alocución, mostró su carácter religioso, su fe y amor al Santísimo Cristo de Chircales. Dijo que, aunque por razones laborales reside fuera de Valdepeñas, en ningún momento de su vida se olvida de él, de su pueblo y de sus gentes. En momentos difíciles, siempre se aferró a él, dijo, y le dio mucha paz interior.