Moros y cristianos en Campillo

El municipio celebra sus fiestas patronales en honor de la Virgen de la Cabeza

12 ago 2017 / 11:19 H.

Una tradición que cada año atrae la atención de miles de visitantes. Campillo de Arenas se encuentra inmerso en la celebración de sus Fiestas Patronales de Moros y Cristianos en honor a la Santísima Virgen de la Cabeza. Una cita que, entre otras novedades, según explicó el alcalde, Juan Francisco Figueroa, cuenta con los “Premios Campillo de Arenas”, cuya finalidad es reconocer el esfuerzo, la dedicación y los logros conseguidos por diferentes campilleros a lo largo del tiempo. Otra de las novedades será la entrega hoy, junto a Diario JAÉN, de la medalla de la Virgen de la Cabeza.

“Se podría decir que hay dos bloques. Hasta el domingo se concentran los actos de culto a la Virgen de la Cabeza, junto con las luchas de moros y cristianos para la disputa de la imagen de la patrona, y ya, de lunes a miércoles, se celebran las actividades más lúdicas y deportivas”, afirmó Figueroa. Entre los momentos más importantes de la celebración, el secretario de la Asociación de Moros y Cristianos de Campillo, Federico Valverde, destacó la ofrenda floral celebrada ayer, mientras que hoy la jornada arrancará, a las ocho de la mañana, con el juramento de los comisarios. “En este acto, ambos bandos realizan una promesa de custodiar la imagen y mantener la fe de la iglesia católica. Después, saludan con las banderas, que ondean casa por casa”, subrayó. Un acto especial, ya que los vecinos salen a sus puertas en familia y lo viven con mucha emoción. Ya por la tarde se celebrará el acto central de las fiestas. Entre las 20:00 y las 23:00 horas con la procesión de las Avanzadillas: “El bando cristiano saca la Virgen de su ermita y la procesiona por las calles del municipio, mientras que los moros hacen pequeñas luchas o emboscadas con la intención de robar la imagen. Se producen once batallas, y, en la undécima avanzadilla, el emisario moro se esconde y los cristianos pasan de largo; les atacan con una emboscada y consigue arrebatar la Virgen. Los cristianos huyen despavoridos y se reúnen para planificar el rescate, que continuará durante la mañana del domingo. La procesión de las ruedas es otro de los actos destacados. Una fiesta, de esta forma, muy singular, que también cuenta con gran participación de numerosos niños.