Muere en la A-4 el décimo lince atropellado en vías andaluzas

El ejemplar fallecido es un cachorro hembra sin radiomarcar nacido este año

20 sep 2017 / 11:03 H.

El número de atropellos al lince ibérico se ha multiplicado en los últimos años y se ha convertido en la mayor amenaza para el futuro de esta joya de la naturaleza. El último se produjo ayer, sobre las 12:30 horas, en el kilómetro 303 de la autovía A-4 Madrid-Cádiz, a la altura de Zocueca, que se encuentra entre los términos municipales de Guarromán y Bailén. El animal fue recogido por un camionero de Burgos que circulaba en sentido hacia la capital de España. El transportista lo subió a la caja del camión —es decir, en la parte de atrás de la carga— y llamó a la Guardia Civil. Desde el Instituto Armado se le indicó que se parara en La Carolina, donde ya le esperaban los agentes del cuartel para recogerlo.

Se trata, según los datos del programa LIFE+Iberlince del cadáver, de un cachorro hembra sin radiomarcar nacido este año, que tenía un peso de entre 2 y 4 kilos. El cadáver fue trasladado de inmediato al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre de la Junta de Andalucía (CAD), donde se le practicará una necropsia completa.

Se trata del décimo atropello registrado en las carreteras andaluzas en lo que va de año. El caso anterior se dio a principios de septiembre en Vilches, mientras que el pasado 10 de agosto agentes de medio ambiente de la Junta de Andalucía localizaron el cadáver de un ejemplar de lince ibérico atropellado, una hembra joven sin radiomarcar, en el punto kilométrico 15,400 de la carretera N-442, en Mazagón (Huelva).

Asimismo, un día antes, el día 9, también fue encontrado muerto un cachorro hembra de lince ibérico, atropellado en el punto kilométrico 1,5 de la CO-3102, entre los municipios cordobeses de Adamuz y Algallarín. El cachorro era uno de los nacidos este mismo año 2017.

El sexto lince ibérico atropellado en las carreteras andaluzas en lo que llevamos de año —una hembra que no estaba radiomarcada— fue encontrado a mediados de julio sin vida también en la autovía A-4, en el tramo de Andújar a Bailén, mientras que el 8 de julio fue hallado el cadáver de un cachorro de lince hembra sin radiomarcar en la A-4 a la altura de Santa Elena. Por su parte, otro lince atropellado fue localizado a principios de abril en la carretera A-301, en la también jiennense comarca de Guarrizas, y a mediados del mismo mes apareció en el punto kilométrico 302 de la carretera A-4, en un tramo localizado entre Andújar y Bailén, el cadáver de un cuarto lince muerto. El primer caso de fallecimiento de un lince por atropello de 2017 tuvo lugar a principios de enero en la carretera A-421, dentro del término municipal de Adamuz (Córdoba), mientras que pocos días después apareció muerto otro ejemplar en el punto kilométrico 65 de la N-420, entre Montoro y Cardeña (Córdoba).

consejos

alerta. Desde Iberlince recuerdan la importancia de dar aviso al 112 ante el hallazgo de un lince ibérico muerto, lo que permite activar el protocolo de levantamiento de cadáver de forma temprana, esencial para obtener la máxima información posible sobre la causa de la muerte.

mejora. La mayoría de las muertes se concentran en unos pocos puntos negros en carreteras que asociaciones como WWF ya han señalado a Fomento.