Multitudinario tributo a un cultivo

Superamos con creces las expectativas de visitantes”. Así de satisfecho se muestra el alcalde de Bedmar, Juan Francisco Serrano, con la “II Feria del Espárrago Blanco”, que concluye hoy. El responsable destaca que la iniciativa, inaugurada el viernes con el pregón del presidente de la Diputación, Francisco Reyes, tiene “a tope” todas sus actividades, con presencia de visitantes, sobre todo, de Sierra Mágina, La Loma y la capital provincial.

La gastronomía es uno de los ejes principales, a través de degustaciones y de talleres y demostraciones en vivo —“showcooking”—. En este sentido, los asistentes a la convocatoria tienen opción, por ejemplo, de conocer los métodos de conservación del espárrago fresco y en conserva. Además se preparan tapas con la hortaliza que da nombre a la propuesta como protagonista. La programación del sábado incluyó una iniciativa específica para que los niños se familiarizaran con la cocina sana procedente de la huerta.

Por otro lado, entre los contenidos sabatinos hubo visitas a la fábrica de conservas Congana y a las explotaciones agrícolas. Uno de los pocos contenidos que se “cayeron” fue la carrera “Espárrago Color Run” prevista para la tarde y con más de quinientos inscritos, que, aplazada ante la posibilidad de lluvia, se celebrará el 22 de abril.

Las propuesta de hoy arranca a las doce del mediodía en el Centro Cultural García Lorca, con la charla-coloquio “Salud nutricionista”, a cargo de José Juan Gaforio. A la una empieza un “showcooking” promovido por el colectivo Asostel y gratuito hasta el fin de existencias, a cargo del cocinero Pedro Salcedo, de Restaurante Juanito de Baeza. La tapa preparada es crema de espárragos con tostoncitos y AOVE. Por su parte, Juan José Mesa, de La Alcuza, elabora después otras tantas unidades de “espárragos en Mary Tierra”. Una comida popular en la Plaza de España, a cargo de la Asociación de Mujeres Nuevo Renacimiento.

EN AUGE. Juan Francisco Serrano constata la progresión del cultivo del espárrago blanco en el término municipal. A pesar del frío, la presente campaña lleva alrededor de diez días en marcha, con unas previsiones de que la cosecha crezca en torno al 5% en comparación de 2016, entre otras circunstancias por la entrada en producción de cinco hectáreas más. Sin embargo, el gran salto cuantitivo se espera para 2018. Entonces comenzará a recolectar el fruto de cincuenta nuevas hectáreas —el equivalente a medio kilómetro cuadrado—, lo que propiciará que la superficie se incremente en un 30% respecto a la preexistente.