“Nosotros somos los primeros que defendemos el traslado”

La orujera de Arjonilla pide ayuda a la Junta para cambiar la ubicación

29 oct 2017 / 11:08 H.

Mensaje nítido. La empresa García Morón, propietaria de la orujera de Arjonilla, ofrece, “sin ánimo de polémica”, su versión tras la recogida por parte de una plataforma de 601 firmas en apoyo de su cambio de ubicación. “Nosotros somos los primeros que defendemos el traslado”, manifiesta, Juan Manuel García, uno de los miembros del consejo de la compañía. En esta línea, remarca que la voluntad queda patente en el desembolso “para nada” de 725.000 euros en los tres proyectos fallidos para operar en otro lugar. Ese dinero corresponde a compra de terrenos, de maquinaria, proyectos técnicos, estudios de vientos dominantes y de dispersos de contaminantes, anteproyectos y trabajos preparatorios.

García detalla que la empresa lleva más de diez años de gestiones infructuosas, pero que, una veces el Ayuntamiento y otras, Medio Ambiente pusieron pegas a las propuestas de traslados, dos de ellas a otros puntos del término arjonillero y otra al de Arjona. No obstante, la familia propietaria de la sociedad valora el talante del alcalde, Miguel Ángel Carmona —quien gobierna desde 2011 y al que da las gracias por su “acompañamiento”— y del actual equipo de la Delegación territorial, con Juan Eugenio Ortega al frente. Por ello, García Morón reclama ayuda a la Junta de Andalucía para que facilite el traslado y el acceso a subvenciones. Al respecto, destaca que, años atrás, hubo que renunciar a cuantiosos incentivos del fondo Feoga por la imposibilidad de culminar la medida. Sea como sea, para poner en marcha otro proceso, de acuerdo con la empresa, habría que empezar los trámites desde cero.

Por otro lado, Juan Manuel García quiere dejar claro que la orujera cuenta con todos los permisos y cumple escrupulosamente la legalidad. Sin embargo, reconoce las molestias, en dos puntos concretos, y pide disculpas por ellas. Lo que no admite es que la actividad sea perjudicial para la salud de la población. “Lo que se quema es madera. Igual que en la chimenea de cualquier casa”, resume. Además niega que, como sostiene la plataforma, haya riesgo de explosión. “Es una industria segura, regulada por una normativa igual que una gasolinera. Los depósitos están enterrados. No puede crearse alarma”, añade. Igualmente expone el deseo de preservar los alrededor de veinte empleos directos generados por la orujera. García Morón, una firma familiar, se remonta al siglo XIX e incluye también almazara y cerámica, esta última en “stand by” por la crisis del ladrillo, aunque surte aún a clientes. Los empresarios indican que la orujera lleva más de medio siglo en el lugar, una “zona urbana de uso industrial”, donde se estableció antes de que hubiera viviendas. En cuanto al cierre de secaderos, la firma asevera que está recurrido, aunque pase lo que pase no se usarán. “Nos tacharon de delincuentes y hay que dejar las cosas claras”, afirma García.

Reuniones a dos y tres bandas para conocer la situación de la actividad

En los últimos días, después de la publicación por parte de Diario JAÉN de la recogida de 601 firmas para reclamar el traslado, se han sucedido las gestiones y las reuniones relacionadas con la fábrica, plasmadas en reuniones a dos y tres bandas.

En este sentido, el viernes se entrevistaron el alcalde, Miguel Ángel Carmona, y el portavoz del movimiento vecinal, Juan Carmona. El responsable municipal explica que en el encuentro se conocieron las pretensiones del colectivo y corrigió supuestas inexactitudes en relación con la orujera. En particular, la Administración local negó rotundamente que hubiera existido una orden para cerrar la actividad, ya que las autoridades de Medio Ambiente solo dictaron la clausura de secaderos.

El alcalde confirma una reunión para el próximo martes en Jaén con la presencia de la plataforma; el delegado de Medio Ambiente, Juan Eugenio Ortega, y técnicos. Miguel Ángel Carmona quiere implicar en la Junta de Andalucía con la solución para el problema, de manera que se mantengan los puestos de trabajo. Por su parte, fuentes de la administración autonómica declinan pronunciarse sobre el asunto a la espera del encuentro previsto para la semana próxima.