Siete ayuntamientos ofrecen las claves para no endeudarse

Podrían ser los Siete Niños de Écija, pero no, son los “siete magníficos” de la gestión municipal. Y la suya, se mire por donde se mire, es de excelencia. Pobres, pero a mucha honra. Porque, en esto, no es más rico el que más tiene, sino el que mejor gestiona.

17 may 2014 / 22:00 H.

Siete alcaldes y siete equipos de Gobierno de distinta ideología, que coinciden en que su paso por la política no debe ser una losa para los ciudadanos. Los siete se sienten orgullosos de la gestión que realizan, pese a que, para lograr el éxito, tienen que estar continuamente ojo avizor en el control del gasto y hacer solo los proyectos realmente necesarios o en los que no haya que pedir préstamos a los bancos. Todos coinciden en que las cuentas municipales se deben llevar con el mismo celo que en cualquier casa se maneja la economía doméstica.
Estos ayuntamientos ejemplares son los de Fuerte del Rey, Lupión, Begíjar, Bélmez de la Moraleda, Canena, Chilluévar y Santiago de Calatrava. El resto de administraciones locales de la provincia de Jaén, noventa, suma una deuda viva que asciende a más de 707 millones de euros, 114,8 millones de euros más que la que tenían en 2012, según los datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
Con este panorama, muchos niños jiennenses ya no vienen al mundo con un pan bajo el brazo, sino con una libreta en números rojos, en la que cada uno debe 1.063,9 euros que sus ayuntamientos tendrán que pagar a los bancos. Ese es el trozo del amargo “pastel” que les corresponde “per cápita”.


Fuerte del Rey
José Luis Murillo Fernández, alcalde socialista, da las claves de su gestión: “La receta es simple: pensar con la cabeza y no hacer gastos superfluos. Administrar bien es, si tengo cien, gasto cien y no más. Hay que tener a la gente contenta, lo cual es difícil, porque no todo el mundo lo entiende, pero, a la larga, los ciudadanos te lo agradecen, porque se dan cuenta de que así es como se tiene que funcionar, y no dilapidar el dinero público”. José Luis Murillo es consciente de “la cruz” que pesa sobre los ayuntamientos que tienen una alta deuda viva: “Me dan lástima. Yo pienso en sus ciudadanos, un día se darán cuenta de que tienen que pagar esa deuda, porque no va a venir un salvador y tampoco debería hacerlo. Lo que hay que hacer es una buena gestión. Este año, por ejemplo, hemos acabado el campo de césped artificial, hemos ido despacio, pero ya lo tenemos acabado”.

Begíjar
Damián Martínez Resola es alcalde por el Partido Popular y aquí ofrece su fórmula de buen gobierno: “Este es el tercer año consecutivo que no tenemos deuda viva. La clave está en no gastar en lo que no se puede pagar. Todo lo hacemos con fondos propios o de los que nos llegan de otras administraciones, como la Diputación o la Junta de Andalucía, y cuando tenemos el dinero se empieza a ejecutar. También hemos quitado mucho gasto corriente. Un ejemplo, antes pagaba 1.200 euros de teléfono móvil, he cambiado de operador y ahora pago 500. Hay que hacer un control exhaustivo del gasto. Cuando llegué a la Alcaldía la primera notificación que recibí fueron amenazas de corte del suministro eléctrico de Endesa porque se debían 58.000 euros. Ya no se debe nada y 2013 lo cerramos con más de 700.000 euros de superávit”.


Lupión
Para el alcalde de IU-LV-CA, Gonzalo Manuel Ruz Pérez, la fórmula es sencilla: “Yo heredé la buena gestión del anterior alcalde y seguimos con la misma tónica de no gastar el dinero que no tienes o que no vas a poder pagar. Nos ceñimos a nuestro presupuesto real, que no es nada ficticio, y lo ejecutamos al milímetro. Ese dinero lo dedicamos a lo más importante y necesario, a los servicios que tiene que prestar el Ayuntamiento y a generar trabajo. El año pasado realizamos 220 contrataciones de personas necesitadas, de 15 días o de un mes, y somos un pueblo de 1.000 habitantes. También fuimos el único pueblo que abrió la guardería temporera en la campaña 2012-2013”.


Chilluévar
José Luis Agea, alcalde socialista, asegura que su receta es dedicar las 24 horas del día a su pueblo: “La buena gestión no tiene misterio. Es fruto de varios años. Es el compromiso que asumió el equipo de Gobierno socialista, sin ninguna contraprestación, de una dedicación exclusiva al Ayuntamiento: lo importante de este equipo es la unidad. Todos los concejales están pendientes del gasto. Incluso yo mismo hago funciones de mantenimiento y de gestión del agua. Eso ahorra un puesto de trabajo y permite que el agua sea barata y que una familia pague solo 60 0 70 euros al año. Creo que tener una deuda con los bancos es un fracaso en la gestión”.


Canena
José Carlos Serrano es alcalde de IU. Su fórmula es esta: “Hacer una gestión responsable y acorde con los ingresos del Ayuntamiento. Evitamos los gastos superfluos e intentamos ser eficaces y no contraer deudas. También apostamos por la creación de empleo. Por un lado, realizamos obras propias y, por otro, de los Planes Provinciales de Empleo de la Diputación, eso permitió, en 2013, dar trabajo a 400 personas. Aun así hemos aprobado una rebaja del 17 por ciento en el recibo del IBI”.


Bélmez de la Moraleda
Pedro Justicia Herrera es alcalde socialista y esta es su receta: “Es muy fácil, no gastar más que el dinero del que se dispone. Desde 2007 lo hemos tenido claro y no hemos gastado más que lo presupuestado. Eso implica que llevemos 8 años construyendo el pabellón deportivo, y lo estamos haciendo por fases. Al final los vecinos podrán disfrutar de él y no estarán endeudados”.


Santiago de Calatrava
La alcaldesa socialista Rocío Zamora Viana, que también realiza una gestión modélica, dice: “La fórmula es bien sencilla, que el dinero que tengas lo sepas administrar y evites endeudarte”. Añade que ella heredó un ayuntamiento bien gestionado por su antecesor, Manuel Velasco. No obstante recibió la vara de alcaldesa con un déficit de 38.000 euros, por unos pagos demorados de la Junta.