“Nuestro reto es la despoblación”

Concejal de Villatorres desde 1991, alcalde desde 2003 a 2007 y diputado provincial en esta misma legislatura, hasta hace unos meses, Agustín Moral hizo una férrea defensa de la importancia de la política local y el papel cercano de los responsables municipales. “Un alcalde de un pueblo menor de 5.000 habitantes es una persona que necesita 26 horas al día y hacer mucho con muy pocos recursos. Los vecinos no entienden de competencias y los alcaldes tienen que ser desde psicólogo a cualquier otra cosa”, reflexionó. De su etapa como diputado, recordó que defendió la situación de las infraestructuras, como elementos esenciales para el desarrollo. “Dentro de la Comisión de Agricultura, junto con el PSOE, aunque fuera desde diferentes ópticas, siempre defendimos lo mejor para nuestro aceite de oliva, la base de nuestra economía”, recordó.

El político del Partido Popular también se quiso detener en el avance de los pueblos y ciudades de la provincia de Jaén en los últimos cuarenta años de democracia: “A ninguno se nos escapa que nosotros mismos, de niños, hemos paseado por calles empedradas sin desagües ni alumbrado. Todo eso se ha superado. Es evidente que hemos conseguido otro tipo de infraestructuras, como las deportivas, para el desarrollo de nuestros vecinos. Eso es indiscutible”. “Asimismo creo que, igual que se han conseguido todas estas cuestiones, existe otra serie de déficit que nos llevan hoy a un problema que entiendo que es principal: la despoblación”, reflexionó. “¿Por qué se nos vacían nuestros pueblos? Por el desempleo, porque no existen unas infraestructuras viarias adecuadas, pese a los esfuerzos que se hicieran en su momento con el Activa Jaén. ¿Alguien de esta mesa puede decir sin sonrojarse que Jaén, a día de hoy, está bien comunicada por carretera y ferrocarril?”, planteó. Y para hablar de despoblación, tomó como referencia lo que mejor conoce, su municipio: “Villatorres está formado por tres núcleos, Villargordo, Torrequebradilla y Vados de Torralba. Este último ha cerrado su colegio, una escuela rural que dependía de CPR La Paz. ¿Nosotros podemos dar condiciones a una pareja joven que quiere formar una familia para que se vaya a vivir a Vados?”, planteó. Sin posibilidades de trabajar y teniendo que montar a sus hijos en un autobús para ir al colegio, dijo, no es atractivo.

Pero, también puso otro ejemplo para mostrar la cara más positiva de lo que se puede hacer por el mundo rural y su desarrollo con la colaboración de las administraciones. Y no fue otro que el puente que la Diputación construyó entre Vados de Torralba y Campillo del Río, sobre el Guadalquivir. “A eso es lo que debemos aspirar. Eso es bueno para nuestros municipios. Vamos a reabrir nuestros colegios rurales, a mejorar las carreteras para que los camiones lleguen a los pueblos agrícolas”, defendió. No se olvidó de otros problemas como el desmantelamiento de la industria de la Nacional IV, Bailén, Linares y La Carolina. En este sentido, rebatió a la vicepresidenta de la Diputación, Pilar Parra, que defendió que el peso de la industria es más importante que el de la agricultura en el PIB de la provincia. La situación de estos municipios así lo pone sobre la mesa, como resaltó. “Hemos conseguido muchas cosas, pero tenemos retos por delante”, añadió.

También, en el debate sobre despoblación, hizo referencia al papel de la mujer rural, que antes mencionó Parra. “Si el hombre, en un pueblo, lo tiene difícil, más ellas”, aseguró. En este sentido, apostó por ayudar a la gente que se quiera quedar en los pueblos pequeños, con infraestructuras sociales como las guarderías para facilitar la inserción laboral. “Si no creamos empleo y oportunidades, ocurrirá como en los años 60”, vaticinó.