Nuevos pasos hacia el plan de reconversión de la orujera de Baeza

La empresa promotora espera que los plazos se acorten

14 jun 2016 / 11:30 H.

El proyecto de reconversión de la “mediática” orujera de la fachada sur de la ciudad Patrimonio de la Humanidad de Baeza avanza, aunque no lo suficiente para que la empresa se aleje del debate político local, en el que está instalada desde no menos de una década. El 24 de septiembre de 2015, la Empresa Oleícola Jaén presentó en el Ayuntamiento un solicitud, denominada “plan especial de actuación en Suelo no urbanizable”, para el desmantelamiento de sus tres secaderos y la transformación de la industria en una almazara abierta y visitable. Joaquín Morillo, responsable de Producción y Marketing de esta compañía familiar, explica que, en el transcurso del proceso, el área de Ordenación del Territorio de la Junta instó a la sociedad a presentar en la Administración local baezana otro tipo de documento, denominado “proyecto de actuación”. Este, según Oleícola Jaén, estaba en el Ayuntamiento el 9 de mayo de 2016. Este paso llevó a que, en el pleno de la Corporación Municipal baezana, celebrado el 31 de mayo, el PP y Ciudadanos presentaron una moción en la que instaban a la Alcaldía a admitir a trámite el documento. Esta petición salió adelante por unanimidad, pero todavía no hay visto bueno.

¿Esto quiere decir que la idea duerma el sueño de los justos? Para nada, según fuentes del equipo de Gobierno, que preside la socialista Lola Marín. Todo lo contrario. El ambicioso proyecto, que implica dar la vuelta como a un calcetín a esta industria, con un notable impacto visual actualmente, se estudia con gran detenimiento. La razón es que el Ayuntamiento tiene el máximo interés por darle el respaldo definitivo y evitar que alguna otra de las partes que tiene que emitir su veredicto encuentre algún problema que frene los trámites. La “disposición es total”, tal y como explican desde el Ayuntamiento baezano.

Los responsables de Oleícola Jaén, que no dudan de la buena voluntad del equipo de Gobierno, sí confían en que los procesos se agilicen al máximo. Una vez que cuenten con todos los permisos y eche a andar la transformación, los plazos no son cortos, como recuerdan. Ello puede suponer que, como aclara Morillo, se vean “obligados” a continuar con la actividad de la orujera la próxima campaña, con la emisión de humos que ello genera.

La nueva idea de negocio que se propone debe estar acorde, entre otras leyes, con el nuevo Plan General de Ordenación Urbana y con el Plan Especial de Protección de la Cornisa Sur, que enriquece el primer documento, con una mención expresa a “las edificaciones destinadas a usos industriales ya implantadas en esta zona en el momento de aprobación del plan”. Con la exigencia de que no generen “molestias en forma de humos, ruidos y olores”.

Seis millones para un nuevo modelo de negocio

Oleícola Jaén se comprometió a invertir unos 6 millones de euros y a culminar el cambio de la industria en unos 16 meses, una vez que contara con todos los parabienes. La duda está en saber cuánto esperará para obtener los permisos. Uno de los cambios más llamativos que se impulsan en la orujera es el jardín con olivos de todas las variedades del mundo, plantado, precisamente, sobre la superficie del actual troje, el poco vistoso depósito de alperujo. La industria es de los 80 del siglo pasado y es visible desde varios kilómetros antes de llegar a Baeza, al estar ubicada precisamente en su fachada sur, protegida expresamente por su valor paisajístico. El traslado y, últimamente, el cambio de modelo de negocio son una cuestión de gran interés para los políticos locales, conscientes de la importancia de mantener el título de Patrimonio de la Humanidad del que disfruta Baeza desde 2003.

claves

Patrimonio. Una de las claves para entender la importancia de la orujera es que, según aseguró ya el anterior alcalde, Leocadio Marín, la emisión de humos de esta industria es una cuestión que revisa el Icomos, el organismo que vela por la conservación del título de Patrimonio de la Humanidad para Baeza.

Problemas. La empresa anunció su intención de trasladarse en 2007, pero esta posibilidad, finalmente, saltó por los aires por la falta de entendimiento entre el Ayuntamiento y la compañía. El Gobierno local acusó a esta firma local de pretender dilatar el proceso.

vecinos. Ciudadanos de Baeza, sobre todo, de los barrios más próximos a esta industria, protagonizaron quejas sobre la existencia de la orujera y denunciaron que resultaba molesta por los humos y los malos olores.

política. La promesa de tener un acuerdo o un plan para solucionar el problema de la orujera es una cuestión recurrente en la política local baezana.