Proyecto para acabar con la peligrosa travesía de Quesada

Los vecinos de Quesada “podrán respirar tranquilos y con mejor aire”. El tráfico que a diario soportan en la travesía que recorre, a lo largo de dos kilómetros, el municipio se descongestionará en breve. Será gracias a las obras de mejora de la seguridad vial en la travesía de Quesada en la A-315, a las que la Consejería de Fomento y Vivienda destina más de 1,5 millones de euros para evitar el tránsito de vehículos pesados por el núcleo urbano. Treinta y cinco empresas optan a la licitación de la creación de la variante. Una vez adjudicadas, el plazo de ejecución está fijado en 14 meses.

Casi un década de espera y ya por fin será una realidad. “Se trata de un proyecto muy demandado por todos los vecinos, que todos los días conviven con la peligrosa travesía que cruza nuestro pueblo”. Son las palabras de satisfacción del alcalde, Manuel Vallejo, que añade que entre los beneficios que supondrá la nueva variante para los vecinos está la mejora de la seguridad vial —según recalca es uno de los principales problemas de Quesada, tras el desempleo— y del medio ambiente. También será un aliciente para el desarrollo económico y turístico para la comarca. “Se trata de un tramo muy peligroso, por lo que esta intervención era muy necesaria para Quesada. Desgraciadamente, desde que tenemos constancia han perdido la vida seis personas en esta travesía”, lamenta Vallejo. En este sentido, el delegado de Fomento y Vivienda, Rafael Valdivielso, manifestó que con esta intervención, financiada al ochenta por ciento por fondos Feder, se da un salto para contribuir al desarrollo social y económico de la ciudad y potenciar así sus valores y activos agrícolas, turísticos y culturales. Con respecto al tráfico rodado, indicó que el tramo comprendido entre Peal de Becerro y Quesada registra una intensidad media diaria (IMD) de 1.585 vehículos, siendo un tres por ciento de ellos pesados. Por su parte, el tramo entre Quesada y Huesa registra una IMD de 1.031 vehículos, de los cuales un dos por ciento son pesados.

Igualmente, Valdivielso explicó que se trata de dotar a Quesada de una variante que contribuirá a desatascar el tráfico, convertirlo en más seguro por el núcleo urbano y al tiempo que hará más accesibles lugares emblemáticos como el Museo Zabaleta o la Villa Romana de Bruñel, el Santuario de Tíscar o la Cueva del Agua. Para el delegado de Fomento, estas obras no solo beneficiarán a Quesada, sino también a otros pueblos de la comarca como son el caso de Huesa, Hinojares y Pozo Alcón, que cuentan con una importante oferta turística ligada al Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, también mejorarán su accesibilidad.

El proyecto consiste en adecuar un camino agrícola existente que rodea el municipio y convertirlo en vía de servicio de conexión con la A-315 para evitar el tránsito de vehículos pesados por el casco urbano, solucionando así los problemas de seguridad existentes. Se construirá un carril de circulación de doble sentido de seis metros y, tanto a la entrada como a la salida de la vía, se van a adecuar glorietas para facilitar el acceso a los vehículos pesados de mayor radio de giro.