Quejas de una familia por las humedades en su casa
María Esther Martínez reclama una solución para la incómoda situación
Toque de atención. Una familia de Navas de Tolosa reclama a las autoridades que ofrezcan una solución para las humedades que sufren en su domicilio, una vivienda de la que es titular la Junta de Andalucía. La madre, María Esther Martínez, quien reside en el lugar con sus hijos —dos menores de once años— y su actual marido, subraya lo incómoda que es la situación y alerta sobre las consecuencias para la salud de los cuatro de persistir el problema.
Martínez atribuye a las filtraciones el origen de desperfectos en la vivienda —por ejemplo, los muebles se hinchan y no pueden abrirse cajones—, a lo que se suman el frío, los malos olores, las manchas en las paredes y los techos. “Las habitaciones están negras. Esto no es higiénico ni bueno para la salud. Si no hay un niño resfriado, está el otro”, apunta en referencia a la casa, situada en la calle Alfonso VIII de la aldea, perteneciente al término de La Carolina.
La afectada asevera que tanto ella como su pareja han puesto en conocimiento el asunto, “en reiteradas ocasiones”, tanto de la Junta de Andalucía como del Ayuntamiento, de de manera verbal y a través de escritos y mensaje de teléfono móvil. “He hablado con todos y solo me dicen que ventile”, manifiesta la vecina. La mujer indica que, hasta el momento, la administración se ha limitado a enviar a técnicos para tomar fotografías de las estancias.
Uno de los aspectos que más le extraña es que el origen de las humedades es desconocido. En este sentido detalla que aunque siempre han estado más o menos presentes —igual que, a su juicio, ocurre en otras casas de la zona—, desde que llegaron al domicilio, es en el último año cuando se ha acrecentado el problema. “Resulta raro porque, precisamente, estos últimos meses no llueve demasiado, a diferencia de lo que ocurría otros inviernos”, constata.
Añade que, como consecuencia de la humedad, se ha ido al traste el desembolso del año pasado para pintar la casa, una operación que —remarca— tendrán que repetir. María Esther Martínez agrega que, pese a sus menguados recursos económicos, se ve obligada a mantener encendido el calefactor para combatir la sensación de frío. La familia de Navas de Tolosa dice que llegará “hasta donde sea preciso” para obtener una solución satisfactoria para su hogar.