Repatriado uno de las tres temporeros de El Mármol

Colaboración institucional y ciudadana para poder dar sepultura a las víctimas del fuego en un garaje hasta Senegal

12 ene 2017 / 11:39 H.

El cadáver de Diatouru Tougarra, fallecido en el incendio de la cochera en la que dormía, en la calle Cárcel de El Mármol, el pasado 26 de diciembre, ya fue repatriado a Malí, su país de nacimiento, para recibir sepultura. Lo confirma el alcalde de esta entidad local, dependiente de Rus, José Nájera, aliviado con este avance. Resta aún que viajen a Senegal los restos mortales de Moussa Camara y Ba Cheick, los otros dos temporeros que pernoctaban en el cocherón la fatídica noche, en plenas fiestas navideñas.

El responsable vecinal confía en que el próximo en ser enterrado sea Camara. Por lo pronto, la entidad local, en colaboración con la Administración local de Rus, de la que depende, decidió adelantar 2.000 euros para poder embalsamar el cadáver de este senegalés, el veterano del grupo, el más conocido en el pequeño núcleo de población y el que más relación tenía con el patrón. El cuerpo, así conservado, espera en Almería para poder viajar a África. “Ojalá que no tarde mucho. Su madre quiere poder enterrarlo de una vez”, deja claro Nájera. Los vecinos de este pequeño pueblo, con apenas dos centenares de habitantes censados, colaboran para ello con ingresos en una cuenta que abrió el Ayuntamiento. La familia de Camara hizo lo propio. Precisamente, su hermano Soumaila Camara tiene previsto viajar desde Huelva, donde reside al igual que lo hacía Moussa, que tenía allí pareja, hasta El Mármol para entrevistarse con el patrón de los temporeros y conocer cómo avanzan la recogida de fondos.

El alcalde de la entidad local cree que los fondos obtenidos mediante ingresos bancarios serán más que suficientes para hacer frente a los gastos. También mantienen conversaciones con Cáritas, para que la entidad arrime el hombro, y organizaciones no gubernamentales se movían en la misma línea. José Nájera admite que solo mantiene contacto directo con los seres queridos de Camara, al no haber localizado aún a los allegados de Ba Cheick. No obstante, tiene constancia de que su cadáver está en un tanatorio de Bedmar y anuncian que parte de lo recaudado en la campaña irá para contribuir a la repatriación de su cadáver.

Sobre lo ocurrido, hay una causa abierta en los juzgados de Úbeda, aunque fuentes del caso apuntan a una negligencia, al arder ropa que se secaba en el brasero, como causa del fuego.