Sexto atropello mortal de un lince en lo que va de año

Las carreteras jiennenses volvieron a ser testigo del atropello de otro lince en la A-301, en el término municipal de La Carolina. El joven macho fue encontrado, ayer por la mañana, por técnicos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio adscritos al programa Life+Iberlince. Este ejemplar, que estaba radiomarcado, fue trasladado al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre (CAD) de la Junta de Andalucía, donde se le practicará la necropsia

La muerte de este felino suma ya seis a las ocurridas en la provincia jiennenses, y hace un total de nueve en la península. Esta vez, ocurrió en el municipio de La Carolina, una zona que, tal y como muestra el visor del Proyecto Life+Iberlince, una de las mayores concentraciones de atropellos a este animal, junto a la A-4, próxima a Espeluy. Este alto número de muertes de lince en La Carolina puede deberse a que la A-301 linda con la zona de reintroducción de Sierra Morena y Guarrizas.

números. La provincia jiennense, gracias a sus amplios parajes naturales, es uno de los territorios donde más proliferan estos felinos. Sin embargo, y a causa de lo anterior, también es la zona donde más muertes de linces se producen. De hecho, el primer ejemplar que falleció en 2018 fue en Torredelcampo, en la A-316, el 7 de enero. Tras él, las cifras se fueron ampliando en la península y, el último caso conocido, también tuvo lugar en tierras jiennenses. En este caso, fue un cachorro el que se encontró en las vías de la A-4 que se hallaba en el término municipal de Marmolejo. Durante la mañana del 15 de marzo, técnicos adscritos a Iberlince encontraron a este ejemplar. Sin embargo, el estado en el que se encontraba el cadáver no permitió identificar ni al individuo ni su sexo.

A pesar de los atropellos, el lince ibérico sigue aumentando su presencia, tanto en la provincia como en la península. Hace justo una semana se supo la noticia de que se detectaron las primeras camadas nacidas en estado salvaje en el Valle de las Guarrizas. En concreto, tres cachorros de la hembra “Granadilla”. Además de otra camada de dos ejemplares en Doñana, donde, por otro lado, se inauguró el Observatorio de Linces. Este centro acoge a un macho llamado Eucalipto y una hembra de nombre Aura, dos ejemplares que ya no son aptos para la reproducción y que, al pasar toda su vida en cautividad, no debían ser devueltos al medio natural. Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, subrayó que este nuevo proyecto tiene una “vertiente educativa” muy importante para los centros escolares y que, gracias a él, se dará la posibilidad a los linces que no pueden reproducirse a estar en un entorno donde “desarrollarse y seguir teniendo su hábitat normalizado”. Todas las medidas que se están tomando son para proteger a esta especie que, ahora, alcanza más de 400 ejemplares en Andalucía y más de 547 en la península. Supera el triple de hace solo diez años.