Sexto día de la desaparición de Christian en Cortijos Nuevos
La búsqueda del joven, en manos de expertos en montaña y profesionales
No hay rastro sobre el paradero de Christian, el joven de Cortijos Nuevos que, desde el pasado viernes, no ha regresado a casa. La búsqueda alcanza ya los seis días con la jornada de hoy, a partir de este momento, el mando de la búsqueda ha decidido que, debido a la orografía de la zona, quede reducida en su mayor parte a profesionales y expertos en montaña. El objetivo es evitar riesgos por parte de los voluntarios que se han sumado al dispositivo de búsqueda. A las tareas de búsqueda se sumaron ayer la Unidad Canina de Protección Civil de Jaén, Guardia Civil, Infoca, Medio Ambiente y miembros de Protección Civil de Beas de Segura. Los expertos y profesionales estuvieron rastreando por varias zonas, entre ellas, algunas próximas al pantano del Tranco, pero sin resultados.
La familia del desaparecido rogaba hacer extensible el mensaje de que si Christian está vivo y lee la noticia, se ponga en contacto con sus familiares, que si no quiere volver, que no lo haga, pero por lo menos quieren saber que está bien y así acabar con los momentos de angustia que están viviendo durante estos días.
El joven Christian F.S. desapareció el pasado viernes, desde la media noche, según un testigo, que afirmó verlo, en el casco urbano de Cortijos Nuevos. No se ha vuelto a saber nada de él. El Ayuntamiento de Segura de la Sierra, al que pertenece este núcleo de población, por medio de su alcaldesa, Esperanza Chinchilla, y con la implicación también del teniente de alcalde, Manuel Robles, han puesto los medios municipales de que disponen, para colaborar en las tareas de búsqueda. Desde la Oficina de Información Municipal se establece cada día el punto de salida del dispositivo. El teléfono móvil de Christian se encuentra desconectado, el viernes por la noche, ya no pudo ser localizado. El joven, como se ha publicado, tiene 18 años, mide 1,80 de altura, es moreno y de complexión delgada. En el momento de su desaparición vestía una sudadera negra, pantalón de camuflaje y unas botas verdes nuevas.