SOS por todo un símbolo

Alarma en Torres por el estiaje en el manantial de Fuenmayor

13 ago 2017 / 10:51 H.

Fuenmayor, el manantial más representativo de Torres y una verdadero símbolo de la comarca de Mágina, se encuentra en una situación crítica. La alarmante disminución del caudal, que brota a la superficie en el paraje, es tal que el agua solo discurre por las cinco primeras cascadas, de modo que las tres restantes se halla totalmente secas, pues el flujo se filtra fuera de ellas.

Vecinos y las dos comunidades de regantes que se surten dan la voz de alarma, ya que no se recuerda, en muchos años, un panorama tan “catastrófico” en el acuífero de Fuenmayor, zona protegida que se halla dentro del Parque Natural de Sierra Mágina. Representantes del Ayuntamiento torreño se desplazaron hasta la sede de Medio Ambiente, y Juan Eugenio Ortega, visitará el municipio para conocer el asunto sobre el terreno y analizar las posibles intervenciones de carácter urgente. El encuentro está previsto para el miércoles 16 de agosto y contará con la presencia de autoridades y colectivos. El alcalde, el popular Diego Montesinos, declinó hacer declaraciones sobre la cuestión, a la espera de la entrevista con la Junta de la próxima semana. Se limitó a decir al respecto: “El Ayuntamiento de Torres está preocupado y abierto a buscar soluciones, pero las competencias no son municipales”.

La escasez de precipitaciones, desde hace un par de años, es la principal causante de la “agonía” del acuífero pero, a juicio de algunos torreños, también influye la dejadez de las administraciones que no han intervenido a tiempo para atajar el empeoramiento. El Gobierno local de Torres lamentó la denegación, por parte de la Junta, de una ayuda económica para intervenir en la zona, mientras que colectivos locales reprochan al Ayuntamiento torreño que no haya fijado un plan de medidas ahorro de agua y tenga en funcionamiento una quincena de fuentes y pilares en el casco urbano que manan las veinticuatro horas del día. Además, se lamenta el deterioro de la red de conducciones.

Ciudadanos critican que el mantenimiento del área recreativa es prácticamente nulo, ya que gran parte del agua discurre por las cascadas, se filtra y sale por los lados debido a su mal estado; además, el pantano en que se deposita el agua tras su descenso por las cascadas está muy sucio, sin que se haya limpiado en muchos años, con basura y restos de árboles, aparte de numerosa vegetación. “La carretera de acceso contiene numerosos baches, que se han parcheado en las últimas semanas”, critican torreños.

“Otra prueba de la dejadez de la Junta de Andalucía en Fuenmayor es que el quiosco-bar lleva ya dos veranos cerrado porque Medio Ambiente no prorrogó la concesión a quien lo explotaba y no lo ha vuelto a adjudicar a nadie”, explican fuentes vecinales. La población torreña reivindica más atención para un espacio público tan importante.

Preocupación creciente en el seno de los regantes
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El manantial surte al pueblo, con una concesión de seis litros por segundo. Aparte, el agua sirve para irrigar fincas de dos comunidades de regantes, Fuenmayor y Caz-Sierra Mágina, con miles de olivos. La primera aprovecha el caudal de día y la segunda, de noche.

El presidente del colectivo Fuenmayor, Ambrosio José Sánchez, afirma acerca del estado actual del nacedero: “Me parece una muy buena idea que todo el mundo sea consciente del panorama tan difícil que atravesamos y el trabajo que nos cuesta salvar la cosecha de aceituna y las doscientas cincuenta hectáreas de huertas y frutales que abastecemos. ¡Es una situacion limite! No hemos vivido nunca algo parecido desde que tenemos el sistema de riego localizado. Miramos al cielo con la esperanza de que, algún día, esto cambie. Dios aprieta, pero no ahoga”.