Torredonjimeno cierra el último albergue de temporeros de la provincia de Jaén

La instalación municipal ha ofrecido 6.582 comidas y 2.211 estancias a temporeros desde su apertura

13 feb 2017 / 11:44 H.

El albergue de temporeros de Torredonjimeno, el único que aún permanecía abierto en toda la provincia de Jaén, cerró ayer sus puertas tras ofrecer 6.582 comidas tanto a albergados como no albergados. Las instalaciones situadas en el edificio de la Cruz Roja han acogido 2.211 estancias de temporeros desde la apertura del albergue y se han pagado cerca de 200 billetes de autobús para facilitar el desplazamiento de los trabajadores. Además, el Ayuntamiento de Torredonjimeno no ha dejado desatendidos a los temporeros no albergados, a los que, además de comidas, ha prestado 318 lavados de ropa y cerca de 300 servicios de duchas.

El alcalde de Torredonjimeno, Juan Ortega, pone de relieve que el albergue tosiriano ha sido el último en cerrar en toda la provincia, “sobrepasando todas las previsiones iniciales y, por tanto, el gasto que ha sido necesario realizar”. De esta forma, en los últimos días han acudido hasta el albergue de Torredonjimeno temporeros procedentes de otros municipios, como Martos o Torredelcampo, ya que aún tenían trabajo por lo retrasada que va la campaña este año y los albergues habían sido clausurados.

“Como alcalde de Torredonjimeno estoy dispuesto a llegar hasta cualquier instancia o institución para tratar de buscar una solución definitiva al problema del alojamiento para los jornaleros inmigrantes. Toda esta problemática y la experiencia municipal serán llevados al Foro Provincial de Inmigración por la concejala tosiriana de Asuntos Sociales, Berta Granadino”, explica Ortega.

Juan Ortega apunta que la decisión de mantener el albergue abierto ha sido “de justicia social, ya que es necesario realizar un esfuerzo por razones humanitarias”. Además, de esta forma se consigue reforzar la seguridad pública y aportar mayor seguridad ciudadana, ya que los vecinos no tienen que presenciar la situación de personas durmiendo en la calle con temperaturas bajo cero. El Ayuntamiento se ha visto obligado a incrementar la partida presupuestaria inicialmente prevista para el albergue, que era de 36.000 euros, pero es una decisión que “seguro que cuenta con la comprensión de los vecinos, es un gesto de humanidad que no podemos dejar de hacer”.