Conciertos para Senegal y Togo
El proyecto además de seguir con el apadrinamiento de menores prestará atención a los niños talibés
La música del Conservatorio Profesional “María de Molina” se convierte en un vehículo para la educación y alimentación de los menores en Senegal y Togo, gracias a la tercera edición del Ciclo Solidario—un proyecto que comenzó hace tres años, tras un viaje de Natalia Perales, profesora de clarinete del conservatorio ubetense, a Senegal, donde visitó tres colegios de la mano de la madre María Teresa, que lleva 37 años en dicho país —. A su regreso, la docente, compartió su experiencia con sus compañeros y de ahí surgió la idea de organizar una actividad para recaudar fondos con los que poder ayudar a estos menores, pues la alimentación, de un niño sano, ronda los 200 euros anuales.
Por ello desde hace tres años el conservatorio organiza un Ciclo Solidario, en el que ofrece dos conciertos, uno a cargo de alumnado y otro en el que únicamente intervienen profesores del centro. Así, en esta edición el pasado 29 de octubre, el Auditorio del Hospital de Santiago acogió la primera de las dos actuaciones, con el que el público pudo disfrutar de una orquesta de flautas, un coro de clarinetes y una orquesta de guitarras. Entre otras piezas el alumnado acompañado y/o dirigida por el profesorado interpretó Andante para flauta y orquesta en Do M, de W. A. Mozart, Scherzetto, pavane y gopak de Gordon Jacob y Celtic air dance.
La segunda de las citas corrió a cargo del profesorado del “María de Molina” en que entre otras actuaciones el respetable pudo disfrutar del tango “Vuelvo al sur”, “Siciliana” o “Deep blue” interpretado por Pedro Girba y Sergio Molina. El broche de oro a este concierto lo puso un octeto de clarinetes, en el que participaron todos los profesores de clarinete del centro y una invitada, Ruth Martos, que hasta el pasado curso impartía clases en Úbeda, el octeto interpretó entre otras piezas “Una noche en Granada” de E. Cebrian.
En su primera edición, además, del “María de Molina” se sumaron a esta iniciativa las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia y la Hermandad y Cofradía de Nuestra Señora de Gracia. El año pasado junto a las entidades anteriormente mencionadas, también quisieron sumarse a la causa la banda de Huelma—a través de un concierto solidario—, la banda de Mengíbar, el conservatorio de Cazorla. Y en la presente edición han aportado su grano de arena la Administración local y la empresa Musikarte.
La recaudación obtenida se destinará a la educación y alimentación de menores tanto en Senegal como en Togo, pues la madre María Teresa Méndez—hermana misionera de Cristo Rey—, ha sido trasladada a Togo. Dentro del proyecto se prestará especial atención a los niños talibés—menores obligados a mendigar por las daaras, instituciones religiosas, para poder tener un lugar donde dormir y comer.