Danza con mayúsculas con el ballet de la Scala de Milán

Dentro de la amplia y variada programación de la edición 28 del Festival Internacional de Música y Danza “Ciudad de Úbeda”, el ballet también tiene peso. Así se demostró anoche con la Gran Gala de la Danza, en el teatro de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia. Sobre este escenario, puntuales a su cita con el público ubetense, actuaban los solistas del ballet del teatro de la Scala de Milán. Sabrina Brazzo es la bailarina principal, puesto que ocupa desde 2001. La artista se formó en la Escuela de Ballet de la Scala, pasó dos años con la compañía Deutsche Oper am Rhein, en Düsseldorf. En su trayectoria destacó tanto en los clásicos del género, así como en muchas obras contemporáneas, en los escenarios de toda Europa y América, incluido el Ballet de San Petersburgo y en el Teatro Bolshoi de Moscú. A Brazzo la acompañaron las bailarinas Luisa Leluzzi, Anna Chiara Amirante, Andrae Volpintesta, Virna Topi, Antonella Albano, Sara Sancamillo y Edmondo Tucci, Alessandro Staiano, Antonino Sutera y Walter Madau.

El ballet de la Scala de Milán atesora una amplia y prestigiosa trayectoria, además de ser uno de los más antiguos de Europa. A lo largo del año, pueden llegar a representar alrededor de 120 espectáculos, con un variado repertorio, pues tienen 69 títulos. Es considerada como una de las compañías más prestigiosas de todo el mundo. Dentro del programa ofrecido, los solistas del ballet del teatro de la Scala de Milán buscaron ayer un equilibrio perfecto entre lo clásico y lo contemporáneo. De ahí, que incluyeran obras italianas de nueva creación, como “Stu cuore mio” y del actual director artístico Mauro Bigonzetti, o “Steel” de Gianluca Schiavoni. Además, se interpretaron otras coreografías como “El lago de los cisnes”, de Tchaikovsky, o “El Corsario” de Drigo, además de grandes títulos internacionales, como “Romeo y Julieta”, de Amodeo Amodio; “Diana y Acteón”, de Vaganova, y “Don Quijote”, de Minkus.