Deporte y solidaridad, unidos

Cientos de kilos de productos no perecederos para el Banco de Alimentos

04 ene 2017 / 11:49 H.

Más de doscientas personas de todas las edades se dieron cita en la novena edición de la tradicional carrera de San Silvestre. Una cita no competitiva organizada por el Club de Atletismo Renacimiento, para la que contó con la colaboración del área de Deportes del Ayuntamiento ubetense.

El objetivo de la actividad lúdico-deportiva fue que las familias completas dedicaran la última tarde del año a realizar algo de ejercicio físico y pasar un rato distendido, a la par que colaborar con una buena causa. Así, para participar en la carrera de San Silvestre no fue necesario pagar inscripción, pero sí que se solicitó a los corredores que aportaran productos no perecederos que, posteriormente, se donaron al Banco de Alimentos de la ciudad con el objetivo de que se repartieran entre aquellas familias del municipio que más los necesitan.

Esta carrera popular se ha consolidado con el discurrir de los años, y cada vez son más las personas que se apuntan, según afirmó Antonio de la Blanca, miembro del Club de Atletismo Renacimiento. En este sentido, recordó que en el primer año de vida de la “San Silvestre” tan solo participaron nueve personas.

La actividad deportiva tuvo un recorrido circular. El pelotón partió de la Plaza de Andalucía y recorrió las principales calles comerciales, además de parte del casco antiguo de la ciudad. Al ser una carrera no competitiva, estuvo enfocada para todas las personas y edades, independientemente de si eran o no deportistas. Es más, al tratarse de una actividad lúdica y solidaria, fueron los propios participantes los que marcaron el ritmo de la carrera, e incluso se realizaron algunos tramos a pie. A la cabeza de la carrera se situó José Aparicio, miembro del club de atletismo y una persona muy conocida y querida en la ciudad, puesto que durante treinta años fue profesor del centro de Infantil y Primaria Virgen de Guadalupe.

Aparicio pidió, durante la presentación de la carrera, que participaran abuelos con sus nietos, y que a ser posible fueran disfrazados, pues la intención de esta actividad era la de inculcar la importancia del ejercicio físico y educar en valores a los más pequeños de la casa. Por este motivo, y para dar ejemplo acudió con su nieta, ambos disfrazados para despedir el año con una sonrisa. La carrera también contó con la presencia de la Asociación Cultural Carnavalera de Úbeda (ACCU), que junto con integrantes de otros colectivos similares contribuyeron a amenizar el trayecto de carrera. Concretamente, y además de alguna que otra coplilla propia de los Carnavales, entonaron los tradicionales villancicos propios de estas fechas.

En total, se realizaron diferentes paradas a lo largo de todo el trayecto. La primera de ellas fue en la puerta del Hospital de Santiago, con el objetivo de unir a los participantes. Las otras se sucedieron en las escalinatas de las iglesias de la Santísima Trinidad y de San Pablo. Por último, y para dar finalizada la popular carrera, los participantes en la iniciativa deportiva y solidaria brindaron por el año nuevo.