Gran homenaje a Esteban Molina

La iglesia de San Lorenzo, espacio recuperado para la cultura por la Fundación Huerta de San Antonio (FHsA), que además se ha convertido en un recurso turístico más para la ciudad de Los Cerros vuelve a ser ejemplo de apuesta por la cultura. Su sacristía acoge hasta el próximo 2 de diciembre la exposición “Una incierta complicación”, de Encarna García Cabrero. Una muestra cuyo objetivo es homenajear, de manera póstuma, al filósofo de la libertad Esteban Molina González, quien falleció en el año 2012, pocos días antes de cumplir 51 años

El ubetense Esteban Molina fue profesor de la autora de la exposición, una persona a la que recuerda con admiración, que además le enseñó que la meta es el camino que recorremos para alcanzarla. Un trayecto que es nuestra razón de ser y que por ello, hay que disfrutarlo y enriquecerse con él.

Una actividad en la que Encarna García trata de reflejar la triple faceta que caracterizó a Esteban Molina como profesor, como filósofo y como hombre amante de la escritura, gastronomía, música y artes marciales, entre otras muchas pasiones. Cada una de las fotografías que componen la exposición va encabezada por un resumen de los principios filosóficos que plasmó en su brillante libro “La incierta libertad”, pues como aclaró García Cabrero, la muestra es doble guiño, primero a esta publicación, que además recoge el núcleo de su filosofía política y en segundo lugar a su blog “La complicación”, en el que solía escribir reflexiones sobre la actualidad. Una bitácora que Esteban Molina dedicó a Claude Lefort, filósofo francés conocido por su reflexión sobre la noción de totalitarismo, a partir de la cual construyó entre los años 60 y 70 una filosofía de la democracia como el régimen político donde el poder es un lugar vacío, inacabado, siempre construyéndose donde se alternan las opiniones y los intereses divergentes. Para “Una incierta complicación” Encarna García utilizó una cámara de gran formato, positivando las imágenes de forma artesanal, mediante procesos fotográficos usados en el siglo XIX, conocidos como “procesos nobles”. Además usa dobles exposiciones, así como el espacio negativo versus el espacio positivo, seguido del equilibrio que transmite la imagen con una amplia gama de grises. También García además empleó elementos como café, té o vino para realizar virajes y teñidos en la superficie de diversos papeles y soportes.

Fueron muchos los amigos de Esteban Molina los que no se perdieron el acto la inauguración de la exposición para, de esta manera, manifestar su respeto y admiración hacia Molina. Entre otros participaron acudieron Tomás Valladolid Bueno, Francisco Ruiz Juan, Francisco Checa Olmos, Alfonso Galindo Hervás, Manuel Ruiz Amezcua; Francisco Delgado, “El Tato”, y Juan Manuel Álvarez.