Tres grandes citas clausuran el Festival de Música Antigua

La vigesimoprimera edición crece tanto en calidad como en público

11 dic 2017 / 08:59 H.

El Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza clausuró su vigesimoprimera edición con tres grandes conciertos celebrados en espacios singulares de la ciudad de Los Cerros, como es habitual desde que nació para apoyar el nombramiento de los dos municipios que le dan nombre como Patrimonio de la Humanidad y añadir un encuentro a los atractivos culturales y artísticos que ya había. La propuesta, este año, estuvo dedicada a México y mostró el vasto universo musical del país azteca, con un repertorio compuesto por piezas de entre los siglos XVI y XX, incluidas piezas sacras, profanas, vocal o instrumentales, así como música con origen europeo ampliamente conocida, divulgada y practicada en esa nación.

La primera actuación del sábado se desarrolló en San Lorenzo, un espacio recuperado para la cultura por la Fundación Huerta de San Antonio, que corrió a cargo del Ensemble Mare Nostrum, dirigido por Andrea De Carlo y con la soprano Nora Tabbusch, encargada de interpretar el programa “La Nueva España: de la música renacentista a los sones jarochos”. Es un estilo oriundo de España, aunque con fuertes influencias de otras partes de la cuenca mediterránea, principalmente de Italia, que ya en el siglo XVI se dejó ver en los libros sobre la vihuela. En México, este ritmo se convirtió en la parte más antigua, entrañable y vital de la música tradicional, y también en parte fundamental de su rico pasado barroco.

A partir de las ocho y media de la tarde, en un marco incomparable, como es la sacra capilla de El Salvador, Choir of The Queen’s College, Oxford, con Owen Rees en la dirección, interpretó el programa “Reina del cielo: polifonía mexicana para la Virgen María”, que recogió música mexicana de los siglos XVI y XVII dedicada a la imagen mariana patrona de las grandes catedrales de Puebla y México capital, centros principales para el cultivo de la música en el México colonial. Se trata de una agrupación que se encuentra entre los mejores y más activos coros universitarios del Reino Unido. Su amplio repertorio incluye una amplia colección de música renacentista y barroca, así como obras contemporáneas. A lo largo del año académico proporciona la música para los servicios regulares en la espléndida capilla barroca del Queen’s College.

En su aparición en Úbeda el grupo incluyó obras de cuatro de los más importantes compositores de música eclesiástica que trabajaron en México, como Hernando Franco, Juan Gutiérrez de Padilla, Francisco López Capillas y Juan García de Céspedes.

El broche de oro a tan completa jornada lo pusieron Eduardo Paniagua y Jorge Rozemblum, los encargados de embaucar al público con su música en un concierto íntimo, que comenzó, al filo de la media noche, en el recinto de la emblemática Sinagoga del Agua.