UGT estrena nuevas instalaciones

Carmen Castilla, secretaria general de UGT Andalucía, junto a Manuel Salazar, secretario general de UGT Jaén, inauguraron las nuevas dependencias de Atención al Afiliado en la sede que el sindicato tiene en la ciudad de Úbeda. Un acto en el que también estuvieron presentes los restantes miembros de la Comisión Ejecutiva Provincial, integrantes de las distintas federaciones en Jaén, así como el responsable de recursos humanos de la Administración local, Javier Gámez.

La nueva sede, donde la Unión General de Trabajadores atenderá a los afiliados que así lo necesiten, se encuentra ubicada en la calle Obispo Cobos número 4, en el edificio conocido en la ciudad como La Casa del Pueblo. Castilla manifestó que para el sindicato era un día importante, especialmente en momentos en los que “hace tanta falta dar información”. En este sentido, la secretaria general de UGT en Andalucía indicó que el centro estaba destinado, en principio, para la formación de los trabajadores, tanto empleados como desempleados, aunque, lamentó: “Parece ser que hablar de formación hoy en día, en el ámbito de Andalucía, está demonizado”. “Hay alguna gente, algunos poderes, por no decir nombres concretos, a los que no les interesa que exista formación ni para las personas que están empleadas, con una educación continua, ni para las desempleadas, que componen el grueso del paro estructural que tiene nuestra tierra, ya que, por desgracia, estamos en el punto más alto del paro en España y con una precarización fruto de las dos reformas laborales”.

Por otra parte, Castilla hizo referencia a las movilizaciones previstas para mañana en el marco de una campaña iniciada el año pasado para exigir la recuperación de salarios y empleo dignos y dejar la precarización. “Sin embargo, esa petición choca con el inmovilismo del Gobierno y con la cerrazón de la patronal para que la recuperación económica sea una realidad más allá del beneficio empresarial, puesto que no hay subida salarial y el consumo está mucho más elevado mientras las familias y la clase trabajadora se empobrecen aún más”, apostilló Castilla.

También mostró su preocupación por las pensiones, ya que, con la reforma de 2013, aumentan en una variable constante del 0,25 por ciento, independientemente del IPC, lo que lleva a pensionistas pobres y que no pueden hacer frente a los gastos cotidianos. Mayores que, con sus cortos apoyos, ayudan a sobrevivir a sus hijos, que son parados de larga duración y que ya han agotado sus prestaciones, concluyó Castilla.