Una tradición popular en el festival
La cita con la música antigua acerca la cultura al público infantil y juvenil
Doble propuesta la que ofreció en la jornada del domingo el Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza (FeMAUB). Cita que, en su vigesimoprimera edición, está dedicada a México, país que tiene muchos lazos y nexos con España y que este año conmemora varias efemérides relevantes, la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en 1917 y la llegada de la expedición del andaluz Francisco Hernández de Córdoba a la península del Yucatán, en 1517. Conmemoraciones que propician una ocasión única para articular la programación del festival en torno a las músicas en la Nueva España Criolla y el Méjico independiente, sus elementos comunes y diferenciadores en el amplio marco de las tradiciones de Iberia y las Américas.
La primera cita se enmarca dentro de la tradición pedagógica que tiene el FeMAUB, que este año sustituye los conciertos didácticos por los conciertos en familia, ya que no hay mejor manera de disfrutar la música que en compañía. La convocatoria musical pretende acercar la cultura en general y la música en particular a la población infantil y juvenil, despertando de esta forma la pasión y el amor por ésta. Así el Auditorio del Hospital de Santiago acogió a las 12:30 horas, un concierto familiar a cargo de la agrupación Yolotli, Coro de Mujeres de los Pueblos Indígenas de México, con Leticia Armijo como directora, presentando el programa “Desde donde late la tierra...: canciones en lenguas indígenas de México”.
La segunda propuesta tuvo el mismo escenario pero en horario de tarde, concretamente a partir de las 20:00 horas. Concierto a cargo de la Agrupación Cantoría de Jaén, la Orquesta del Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia de Granada y la Escolanía de la Catedral de Jaén. Dirigió a la orquesta Ángel Luis Pérez Garrido y a los coros, Cristina García de la Torre. Con un programa que incluyó la mayor obra religiosa sobra la vida de Jesús; “El Mesías”, de Händel, las canciones navideñas de John Rutter y algunos de los villancicos populares españoles arreglados para orquesta y coro por el compositor español Juan José Colomer, que hicieron que el público se trasladara a los momentos más dulces y entra- ñables de la Navidad.