Visión histórica para la romería

La ciudad se prepara, estos días, para una de las citas más importantes que tiene a lo largo del año, la romería de Nuestra Señora Virgen de Guadalupe, alcaldesa perpetua y patrona de la ciudad. Tras las fiestas, la Chiquitilla del Gavellar regresará a la Los Cerros, donde permanecerá hasta el mes de septiembre para disfrute de fieles y devotos, después de más de seis meses en el santuario de Guadalupe. Pero antes, los ubetenses asistieron al pregón de la romería. El acto, como es ya una tradición, se desarrolló en el auditorio del Hospital de Santiago, espacio que se quedó pequeño para escuchar las palabras que el pregonero relató. En esta edición, el encargado de anunciar las fiestas fue José Manuel Almansa Moreno, profesor de Historia del Arte del departamento de Patrimonio Histórico de la Universidad de Jaén y vicedecano de Humanidades de la institución académica.

Almansa fue presentado por Yolanda Jiménez, que realizó un retrato del pregonero, pues le une a él una estrecha amistad.

El pregón de Almansa se dividió en dos partes. Por un lado se centró en una visión histórica, basada en la cofradía, en la imagen de la “guadalupana” y en su romería. En este punto defendió que no existe necesidad de comparar “la romería de Úbeda” con otras más populares. “Debemos reivindicar nuestra celebración con sus canciones, su santuario, ermita y que no se pierda esta tradición que ha pasado de generación en generación, ya que forma parte del patrimonio inmaterial de los ubetenses”, subrayó el pregonero. Además indicó que hay momentos de la romería ubetense que forman parte de la historia de la ciudad, como la parada a la entrada del Cementerio Municipal de San Ginés, momento en el que la Chiquitilla del Gavellar se “reencuentra” con sus hijos que ya no están en la Tierra.

Por otro lado habló de sus vivencias y recuerdos personales, pues la familia del pregonero ha estado muy vinculada a la Real Archicofradía de Nuestra Señora de Guadalupe, ya que su abuelo Manuel Moreno fue presidente del colectivo durante diecinueve años, así que tiene recuerdos desde su más tierna infancia relacionados con la Chiquitilla del Gavellar. Igualmente Almansa rememoró cómo, por las tardes de verano, junto con su abuela, su madre y sus tías, iban hasta la Trinidad para ver a la patrona de la ciudad de los Cerros. Asimismo su hermana Clara y su prima Esther Moreno fueron la romera mayor e infantil de la romería. También contó que él mismo, hace diez años formó parte de la directiva de la archicofradía, como vocal de Patrimonio. En el acto, la real archicofradía impuso las bandas a la romera mayor y a la romera infantil, damas de honor y resto de romeros de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (Safa). Para concluir, el pregón contó con una excelente actuación del grupo SolFaMigos.