Un cachorro de lince muere por un atropello en Torredelcampo

El delegado de Medio Ambiente dice que el percance, con el de Pegalajar, muestra que “la especie se expande”

08 ene 2018 / 09:17 H.

El lince ibérico ya no es exclusivo de Sierra Morena. Así lo evidencian los recientes atropellos del felino. El último ocurrió, hacia las diez de la mañana, en el punto kilométrico 59,500 de la A-316 —autovía del Olivar— a la altura del paraje del Río Gordillo, en Torredelcampo. Fue en la calzada en dirección a Jaén capital. El servicio de emergencias 112 alertó a la Policía Local, que acudió hasta lugar, igual que hizo después la Guardia Civil, cuerpo que se hizo cargo del cadáver. El ejemplar será analizado en el Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre (CAD) que gestiona la Junta en Málaga, donde se le practicará la preceptiva necropsia.

El delegado territorial de Medio Ambiente, Juan Eugenio Ortega, indica que todo apunta a que se investigarán la causa y las circunstancias de la muerte, aunque, “a priori”, es prácticamente seguro que se trató de un atropello. El responsable confirma que era un cachorro, pero ya desarrollado, de sexo masculino. También comunica que no llevaba collar de radiomarcación. Ortega manifiesta que la situación evidencia el proceso de expansión que experimenta esta especie animal, que tiende a colonizar otras zonas, como las sierras Mágina y Sur. En la misma línea coloca la muerte, el pasado 19 de diciembre, de otro espécimen sobre el asfalto, en este caso en la A-44, en Pegalajar. En la misma comarca, pero en Albanchez de Mágina, en julio de 2016, un olivarero halló un lince ibérico vivo, con el collar de sguimiento colocado, en su explotación. Lo llamativo es que los felinos merodean por parajes situados a más de cien kilómetros de los lugares de reintroducción. La explicación ofrecida por Juan Eugenio Ortega para explicar la presencia de la vulnerable especie carnívora junto a las vías de comunicación es que en las inmediaciones de carreteras y autovías abundan los conejos, puesto que en esas áreas no se practica la caza, lo que hace que existan numerosas presas.

Año óptimo para el repunte poblacional

El pasado ejercicio resultó muy positivo para la población de lince en Andalucía. Juan Eugenio Ortega apunta que, a pesar de la sequía, la escasos daños por enfermedades de los conejos permite mayor disponibilidad de alimento. En esta línea precisa que, después del censo de 483, en 2017 las estimaciones señalan a que la cifra actualizada quede cerca de los 600 especímenes en la región.

Esa es la base para la constancia de la colonización de territorios fuera de Sierra Morena, aunque la Junta no tiene constancia de que haya ejemplares “radiomarcados” en esas zonas. Por otro lado, el responsable se pronuncia sobre la demanda de la ciudadanía para que se creen pasos seguros para el lince. Dice que ya se ha licitado unos en la zona que va de Vilches a La Carolina, con un vallado previsto de la carretera, y que en el entorno de Zocueca-Villanueva de la Reina hay contactos con el Gobierno central para que también se tomen medidas al respecto.