Un enclave natural único en Hinojares

22 mar 2018 / 17:34 H.

Las copiosas precipitaciones de los últimas semanas, unidas al deshielo causado por el ascenso de las temperaturas, posibilitaron que “asomara”, como se dice en la zona, el curso de agua que nutre la catarata, con una caída en vertical de unos cincuenta metros. Un espectáculo natural indescriptible. Los vecinos y los visitantes de Hinojares asisten a la poderosa irrupción de la Vinatera, una cascada situada en las cercanías de la aldea de Cuenca.

Se trata del agua del curso del río Turrillas, que se precipita sobre las rocas, procede de la denominada rambla del Puerto de las Palomas y baja desde el entorno del pico Cabañas, que supera los dos mil metros de altitud.