Un fallecido por una salida de vía en la A-6175 en Lopera

Los Bomberos de Andújar rescataron al ocupante, que no llegó con vida al hospital

14 ene 2017 / 20:53 H.

Alonso Coca Herrador, de 48 años, es el primer jiennense fallecido en un accidente de tráfico en la provincia en 2017. Este loperano, que recibió sepultura ayer mismo, deja tres hijos. Vivía en este municipio de la Campiña jiennense, tal y como explicaron las fuentes consultadas por este periódico, donde también se celebró su funeral y fue enterrado. Sobre las 19:40 de la tarde del jueves, la sala del Servicio de Emergencias 112 de la Junta recibió el aviso de una salida de vía en la carretera autonómica A-6175, la calzada que conecta el casco urbano loperano con la autovía A-4, Madrid-Cádiz, de unos veinte kilómetros de longitud.

Hasta el lugar del accidente acudieron el 061, la Guardia Civil y los Bomberos de Andújar. El trabajo de estos últimos fue crucial para sacar al único ocupante del amasijo de hierros en el que quedó convertido el coche. El Renault Megane azul que conducía quedó completamente destrozado al caer por un terraplén y, posiblemente, tras varias vueltas de campana. La investigación de la Benemérita tendrá que determinar qué ocurrió exactamente aún. Después de la excarcelación del conductor, los servicios sanitarios lo trasladaron hasta el Hospital Alto Guadalquivir de Andújar, aunque nada se pudo hacer por su vida. Todo apunta a que ingresó ya cadáver y los médicos se limitaron a certificar su defunción.

El loperano de 48 años abre el recuento de víctimas en accidentes de tráfico en la misma jornada en la que, casualmente, comenzaron a contar los fallecidos en un accidente laboral, tras morir un joven en una cantera de la carretera de Los Villares, pero en el término municipal de la capital jiennense. Jaén cerró el ejercicio de 2016 con 28 fallecidos en accidentes de tráfico, 20 en carretera y ocho en vías urbanas; 7 más que en 2015 y las mismas que en 2014. Una cifra que supone un “significativo repunte” en la siniestralidad vial y que ha incrementado los niveles de preocupación en la Jefatura Provincial de Tráfico. De todos modos, los datos no son del todo malos, sobre todo si se comparan con los parámetros de hace dos décadas. Aquel 1996 se contabilizaron 94 víctimas mortales y casi 800 siniestros de tráfico, casi el doble de los registrados en 2016. Y también hay que tener en cuenta que esta tendencia al alza no es exclusiva de la provincia de Jaén, sino que se ha producido en todo el país. De hecho, Jaén lleva cinco años consecutivos por debajo de las treinta víctimas mortales, algo que parecía impensable a principios de siglo. 1996 fue el “annus horribilis” en las carreteras jiennenses, con 94 fallecidos, con un parque de vehículos sensiblemente inferior al actual y con bastantes menos personas con carné de conducir. Desde entonces, ese dramático dato había oscilado entre los 75 del año 2001, hasta los 53 del año 2005, pasando por los 54 del ejercicio 2008.

Para el fin de semana y los próximos días, se pide que se extremen las medidas de seguridad cuando se circule por las carreteras de la provincia, debido al desplome de las temperaturas que anuncia la Agencia Estatal de Meteorología. Ayer, ya había ciertas dificultades en la A-316, tal y como advirtió la Policía Local de Mancha Real, por la formación de bancos de niebla.