Un municipio feliz con un enorme legado que muestra con orgullo

18 mar 2017 / 11:05 H.

Quesada es un pueblo hospitalario. Pasear por sus calles, asomarse a su naturaleza o visitar sus museos tiene un encanto especial. Sin embargo, su gran tesoro está en la gente, que acoge a los visitantes con pasión para mostrarles su historia y sus encantos hasta que se sienten un vecino más. Dicen que todo el que va siempre se marcha con el deseo de volver. “Mi pueblo es viejo, por lo que tiene la sabiduría de los mayores. Son alrededor de 1.500 años de historia. En Jaén, antes de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, hubo muchas otras repoblaciones. En Quesada ocurrió en el siglo XI, lo que también nos convirtió en un crisol de culturas”, afirma su alcalde, Manuel Vallejo.

Asimismo, continúa: “Me siento muy orgulloso de mi pueblo porque es muy acogedor, sabe conservar sus raíces y defender su entorno y cultura. Además de ser hospitalario, se ve como un bastión solidario. De hecho, contamos con una ONG que lleva nuestro nombre en proyectos por todo el mundo, como es Quesada Solidaria”. La oferta de este municipio no deja indiferente al turista. Se puede visitar el Museo Zabaleta o el que se dedica a Miguel Hernández. También retrotraerse a la prehistoria dentro del Centro de Interpretación del Arte Rupestre. El casco antiguo es impresionante, al igual que el Castillo de Tíscar o la villa romana. Además, cuenta con un tejo con más de 3.000 años.

Por otro lado, si se quieren encontrar paisajes singulares, Quesada también tiene muchos para ofrecer. Resulta impresionante ver la Cueva del Agua en época de lluvia o el nacimiento del río Guadalquivir. “La gente de Quesada es tan hospitalaria porque se siente orgullosa de lo que tiene. Ama su municipio, su legado cultural y los encantos que ofrece su naturaleza. Por eso, cuando vienen los turistas, se le ofrece todo para que lo disfruten y, a la vez, el quesadeño desea que se valore, es decir, lo ofrece, quiere ser reconocido y, a la par, se muestra agradecido”, dice su alcalde, Manuel Vallejo. Sin duda, un municipio que cuenta con muchos atractivos y que ha conseguido una amplia oferta turística con la finalidad de desestacionalizar las visitas o, lo que es lo mismo, que la persona que acuda siempre tenga motivos. No obstante, el calor que ofrecen sus gentes resulta determinante para que sea un reconocido destino dentro del “Paraíso interior” de la provincia.