Una villa con historia y porvenir

Visita al municipio para comprobar la gran mejoría en los últimos 40 años

09 feb 2019 / 16:28 H.

El autobús de Diario JAÉN hace parada en la puerta del Centro de Servicios Sociales del municipio. En este transitado lugar, un grupo de mujeres, junto con algunos hombres, lo recibe con la mejor de sus sonrisas puesto que el alcalde, Francisco Miralles, los ha convocado para que sean ellos los que dibujen el actual mapa de su tierra. Dicho grupo está compuesto por luchadoras que forman parte del Grupo de Afectadas de Cáncer de Villacarrillo, acompañadas por el presidente del centro de mayores, Joaquín de Castro, y otros vecinos que se unen. Todos coinciden en algo: están orgullosos de ser de un municipio que ha creado su propia historia, que ha sabido unirse para prosperar en los últimos cuarenta años hasta convertirse en algo muy diferente de lo que era hace cuatro décadas. Es un lugar que transmite alegría con el ir y venir de sus gentes, dispuestas a regalar su mejor sonrisa a todo el que se encuentran y sin reparos a conversar con su alcalde de lo bueno y de lo que está por hacer, a lo que Miralles responde con paciencia y responsabilidad. Pero, si hubiera que destacar una cualidad de la gente de Villacarrillo, que probablemente hayan adquirido en estos últimos cuarenta años, esa es su predisposición a tomar parte activa de las actividades que se organizan desde las administraciones, porque ellos lo tienen claro: Un municipio es solo el semblante de aquellos que conviven en él.

Los villanovenses son gente encantadora, orgullosa de su amplio patrimonio. Por ello, cuando se trata de presumir de su tierra no tienen reparo en engrandecer lo que para ellos es “el mejor pueblo en el que se puede vivir”. Mucho más en los últimos cuarenta años, en los que Villanueva del Arzobispo ha experimentado una gran transformación hasta dotarse de servicios, impensables años atrás, y que nada tienen que envidiar a los de las grandes ciudades. Son ricos en patrimonio, tienen grandes servicios e infraestructuras y una amplia agenda cultural que los tiene ocupados durante todo el año.

Eso sí, desde la Asociación Alfa y Omega, consumidores y usuarios tienen un hueco para repasar las fotografías antiguas del Archivo de Diario JAÉN y recordar aquellos parajes en los que muchos jugaron de pequeños y que ahora ven reformados y lustrosos. No es que sean orgullosos, es que saben del gran esfuerzo que se ha hecho desde las administraciones y desde el propio municipio para llegar hasta su actual situación. Aún así, hay algo que les preocupa, muchos vecinos se han ido hacia otras zonas de mayor tamaño pero tienen claro dos cosas. La primera es que los que siguen lucharán por su tierra para que los años venideros sean igual o mejor que las últimas cuatro décadas, y la segunda, que están dispuestos a recibir a todos aquellos que se quieran dejar embrujar por esta curiosa villa.