Un nuevo himno oficial que abandera a Torrequebradilla

Un sol de adelantado verano acarició la singular belleza de un pueblo que lleva a gala su nombre. Una plaza mayor envuelta en un espléndido aire festivo, abarrotada de gentes sencillas y con un pórtico de su iglesia, San Francisco de Paula, que pocas veces lució con tanta grandeza. Torrequebradilla vivió un día histórico, una jornada que pasará a los anales de su archivo, con el estreno de su himno oficial, obra del poeta José Sánchez del Moral y el compositor Manuel Vílchez.

Mientras la alegría y el orgullo impregnan la plaza, la Asociación Musical Maestro Miguel y el Grupo Rociero San Marcos se preparaban encima de las tablas. Unas sevillanas populares dedicadas a esta tierra olivarera sirvieron para arrancar la jornada. “A partir de ahora, los vecinos de Torrequebradilla contarán con un himno, que será nuestra seña de identidad, en el que estaremos representados”, dijo el presentador Arcángel Muñoz.

El encuentro contó con las palabras de agradecimiento de la Asociación de Vecinos Torrequebradilla Unida. “Desde hoy —por ayer— llevaremos esta melodía en nuestros corazones”, expresó la secretaria, Manuela Mármol. Una lección de historia dio el ingeniero espacial Juan Bedmar, un emigrante torrequebradillense que conoce con detalle el pasado más remoto de su tierra, “de lo fuimos y llegaremos a ser. Torrequebradilla es lo que nos identifica, nuestra marca de origen”, indicó. Palabras de agradecimiento y de felicitaciones brotaron del Grupo Rociero San Marcos y de la Maestro Miguel de la mano de sus representantes José Mármol y Justo González. La jornada contó con las sabias palabras de los artífices de la obra, José Sánchez de Moral y Manuel Vílchez. “Y por fin, sin más dilación, nos complace presentar en primicia al protagonista intangible de este acto, que no se palpa, pero se saborea, que no se mastica, pero llena cuando se escucha. Señoras y señores, les dejamos con el himno oficial de Torrequebradilla”, expresó el presentador. El momento más esperado llegó. La “Maestro Miguel” y los rocieros de San Marcos interpretaron el himno. Supo a poco, por eso se cantó por partida doble.