Un “SOS” de ayuda para que cinco jiennenses no caigan en el olvido

Valdenoceda necesita fondos para exhumar los cuerpos

12 may 2017 / 16:00 H.

Al norte de Burgos se ubica Valdenoceda, un pueblo que tiene 48 habitantes y un pequeño cementerio que esconde un terrible pasado. Albergó una de las prisiones de castigo más duras de la época de la posguerra. Miles de republicanos soportaron una vida marcada por el frío, el hambre y los castigos. En el penal murieron 154 personas, entre ellas trece jiennenses y el abuelo de José María González. El anhelo de su padre por conocer cuál era su paradero y dónde estaba enterrado llevó a González a indagar e incluso a crear lo que hoy es la Asociación de Familias de Represaliados de Valdenoceda, un colectivo que se ha encargado de evitar que estos muertos caigan en el olvido de todos.

Hoy hacen un llamamiento. El colectivo burgalés ha logrado recuperar, desde 2007, los cuerpos de 114 cadáveres, de los cuales 62 han sido identificados y entregados a sus familias. Los otros cuarenta que restan por exhumar están sepultados bajo enterramientos posteriores, ya que el lugar en el que fueron inhumados fue adquirido en 1989 para ampliar el cementerio. Sin embargo, el colectivo pasa por problemas económicos que impiden la financiación de los trabajos. La asociación pide nuevos socios que, con sus cuotas regulares, permitan una mejor planificación. De hecho, agradecen a los ya socios su colaboración.

“Llevamos un año sin poder trabajar, necesitamos fondos para continuar con las exhumaciones y poder sufragar los gastos del laboratorio donde se llevan a cabo las identificaciones”, indica el presidente. De los trece jiennenses fallecidos en el penal, ocho de ellos han sido identificados y entregados a sus familiares ya descansan en paz. Sin embargo, en cuatro de los casos han encontrado a los familiares, pero aún no han podido identificar a los cadáveres, por lo que piden ayuda para que estos jiennenses regresen al lugar que les vio nacer. Se trata de Toribio Navio Vera, de Villarrodrigo; Anselmo Pascual Cano, de La Puerta de Segura; Francisco Quesada Prieto, de Úbeda, y Miguel Peña Ortiz, de Cazorla. Junto a estos cuatro jiennenses, cuyas familias ya han sido localizadas, el colectivo también hace un llamamiento para encontrar a los allegados de Manuel Martínez Pulido, que era de Villacarrillo y murió en 1942. Piden apoyo para que cinco fallecidos de Jaén no caigan en el olvido.

Ocho fallecidos descansan en su tierra gracias al colectivo burgalés

El dolor de perder a un ser querido es uno de los más difíciles de asimilar. Sin embargo, puede verse incrementado hasta puntos insospechados cuando no se tiene la certeza de dónde ni cómo falleció este familiar. Es lo que intenta evitar el colectivo burgalés. A lo largo de esta década, la asociación ha podido rescatar la memoria de ocho jiennenses, cuyos restos mortales fueron devueltos a sus parientes. Es lo que aconteció en marzo de 2010, cuando Bernabé Ruiz Castillo, un alcalaíno fallecido en febrero de 1941 por una “colitis ulcerosa”, o el fuensanteño José Venzalá Carrillo. Ya en 2013, la Asociación de Familias de Represaliados fueron entregados los restos de Roque González y de Pedro Medina Lozano, natural de Marmolejo. Más recientemente, en 2014, el colectivo entregó a los familiares de Pedro Blanco Cobo, natural de Villanueva de la Reina y que falleció el 29 de marzo de 1941, y de Vicente Bellido, un jornalero de Alcaudete, cuyos familiares de Monte Lope Álvarez recogieron sus restos y le dieron sepultura. Su sobrino, Rafael Bellido, un taxista jubilado de esta pedanía marteña, aseguró a Diario JAÉN que lo único que quería era que su tío descansase definitivamente en paz.

Hasta Valdenoceda, en Burgos, también llegaron, en 2015, los familiares de Pedro Muñoz, de Alcalá la Real. El fallecido era oriundo de las aldeas de Las Grajeras, se ganaba la vida gracias a una tienda que regentaba. Fue detenido por las autoridades del régimen franquista y, después de pasar por varias cárceles, finalmente, falleció en el penal burgalés. La identificación del fallecido fue posible gracias a la colaboración de su nieto, después de conocer el trabajo de la asociación.

en detalle

petición . La asociación pide nuevos socios que, con sus cuotas regulares, permitan una mejor planificación. De hecho, agradecen a los ya socios su colaboración, porque “sin ellos, nuestro colectivo estaría totalmente liquidado”. Además, existe la opción de realizar un donativo puntual. La cuenta del colectivo es: ES86 3035 0423 3742 3103 9860.

críticas. José María González lamenta que las administraciones, comenzando por el Gobierno central, hayan abandonado los proyecto de Memoria Histórica. “Desde la llegada de Mariano Rajoy a La Moncloa no ha existido ni una ayuda, y no parece que haya intención de recuperarlas. De este modo, proyectos para la recuperación de represaliados de la Guerra Civil y el Franquismo, cuyos cuerpos descansan en penales, fosas comunes y cunetas, se encuentran paralizados, resistiendo con fondos propios, colaboraciones ciudadanas y donativos”, criticó el colectivo.