Un toro se escapa de un cajón y recorre las calles de Vilches

Las fuerzas de seguridad y profesionales taurinos evitaron que hubiera percances

18 ago 2018 / 11:06 H.

No es habitual que la puerta de la casa esté un toro de paseo. Pues, eso mismo le pasó a algunos vecinos de Vilches que, asombrados e incrédulos, vieron ayer cómo un astado pasaba por sus calles como si estuviera de celebración. En cambio, hubo quienes se asustaron bastante y, en realidad, no les faltaba motivo. De hecho, el Servicio de Emergencias de Andalucía 112 confirma que alrededor de las 13:40 horas se recibieron llamadas de auxilio desde Vilches en el que se alertaba de que existía un astado suelto por las calles del pueblo.

En realidad, el morlaco se marchó cuando ya había cumplido su misión, que era la de participar en el encierro. Tal y como confirma la Policía Local de Vilches, el animal se escapó de un cajón cuando el encierro se daba por concluido. Las causas no han trascendido, ya que estos dispositivos cuentan con diversas medidas de seguridad para evitar que esto suceda. Fue entonces cuando el animal comenzó a dar una vuelta por el municipio.

Afortunadamente, la Policía Local y la Guardia Civil intervinieron con enorme rapidez, lo que fue clave para evitar que hubiera algún percance, ya que la respuesta de un toro en las calles de un pueblo puede ser huir o, tal vez, de embestir. No hay que olvidar que son animales tremendamente temperamentales y suelen arremeter cuando encuentran algo que le suponga una amenaza —destacan por su enorme sentido del territorio, por lo que las distancias son claves para ellos—.

El toro se marchó de un cajón de la zona del encierro. Allí todavía quedaban muchos profesionales taurinos y, también, aficionados —como recortadores— que suelen acudir para disfrutar de los festejos populares. Al igual que la de las fuerzas y cuerpos de seguridad, su labor fue clave durante los alrededor de 40 minutos que se estima que pudo permanecer el toro por las calles de Vilches. Siempre se intentó llamar y citar al animal para zonas alejadas del centro urbano.

De hecho, la mayoría del tiempo estuvo en las inmediaciones del polígono industrial y de la carretera colindante. Al final, el toro fue buscando el campo hasta lindar con una alambrada. Fue entonces cuando el vilcheño Agustín Navarro Martínez —ayuda del mozo de espadas de Ginés Marín— e hijo del picador Agustín Navarro se lanzó hacia el novillo a cuerpo limpio. Lo cogió de los cuernos —como si fuera un forcado— y enseguida otros aficionados agarraron al astado de otras partes del cuerpo. Lo sujetaron y lo metieron en un cajón que se usa para transportar caballos. A primera hora de la tarde, el animal ya se encontraba tranquilo dentro de este cajón después de dar un paseo que sorprendió a todos y asustó a muchos. No es la primera vez que ocurre esto en un municipio jiennense, que vive un agosto muy festivo y en el que el toro es protagonista de las celebraciones de muchos municipios.

Precisamente, el lunes, un toro se marchó del encierro de Orcera. No quiso entrar a la plaza y desapareció por mitad del monte. Sin embargo, apareció el pasado miércoles por la tarde después de que unos vecinos dieran el aviso al cuartel de que habían localizado al morlaco. El astado fue sacrificado por la Guardia Civil después de pasar más de dos días en paradero desconocido.