Un vecino de Castillo llevaba un mes muerto en su vivienda

Primero fueron los vecinos que, extrañados al no verlo pasear por Castillo y sus parajes cercanos acompañado de sus perros, como era habitual, alertaron a las autoridades y la Guardia Civil se personó, por primera vez, en su domicilio. “Al no ver nada extraño en el exterior ni escuchar los ladridos de sus animales de compañía los agentes se marcharon”, explica Cristóbal Rodríguez, alcalde de Castillo de Locubín, municipio de la Sierra Sur, que todavía está conmocionado desde que la pasada semana encontraran a un vecino, de origen inglés, que residía allí desde hace cerca de una década, muerto en su domicilio desde hacía más de un mes. Además, también estaban junto a su cuerpo los cadáveres de sus perros.

“Días después de que se generara la voz de alarma entre los vecinos, porque hacía tiempo que no lo veían y la Guardia Civil ya fue por allí, sus familiares se pusieron en contacto, desde su país de origen, a través de las redes sociales, con el Ayuntamiento. Estaban también preocupados porque no conseguían hablar con él desde hacía tiempo”, detalla el responsable municipal. Así, lo volvieron a poner en conocimiento de los agentes de la Benemérita que, en la segunda ocasión, sí accedieron al domicilio y se encontraron con el cadáver de este vecino de Castillo en la cama. “La investigación quedó en manos de la Guardia Civil para que aclare las circunstancias de la muerte”, apunta el alcalde, aunque reconoce que, aparentemente, no parecía haber signos de violencia en la vivienda.

Los familiares, como explica Rodríguez, viajaron hasta Castillo y su cuerpo ya ha sido repatriado. Los vecinos, especialmente sus amigos más cercanos, como resalta el alcalde, están conmocionados. “Llevaba aquí varios años y era un ciudadano más. Era habitual verlo paseando con sus perros”, asegura. De hecho, es especialmente significativa la población extranjera, sobre todo de origen británico, asentada en la Sierra Sur.