Una aldea muy unida a San Antón

Peñolite vive con intensidad, cada año, sus celebraciones en honor del anacoreta

15 ene 2018 / 09:38 H.

Todos los vecinos de Peñolite, una aldea del municipio de Puente de Génave, viven con intensidad las fiestas en honor de San Antón. No en vano, el anacoreta egipcio es el segundo patrón del lugar, como recuerda Sebastián Montesinos, alcalde pedáneo del lugar. “San Antón se lo gana por derecho, porque él ampara a los animales y, hasta hace nada, trabajábamos con animales en el campo”, resume.

Tradicionalmente, se dejaba un cerdo suelto que iba por las casas para que lo alimentaran los vecinos. “Yo estuve viviendo fuera unos años, emigrado en Palma de Mallorca, y cuando regresé a Peñolite ya se había perdido esta tradición”, comenta Sebastián Montesinos. No obstante, el puerco se mantenía como un elemento fundamental de la fiesta. Ya no se criaba por las calles, sino que se adquiría cebado, la cofradía lo amarraba a un árbol de la plaza y, al terminar misa y la procesión, se rifaba. Hoy también se ha perdido lo de sortear un cochino vivo, ya que hacer la matanza podía suponer una gran briega y un engorro para el afortunado que ganase la rifa. “En 2004 fue la última de un cerdo vivo. Lo que se hacía luego era que el afortunado acudía a la carnicería y le entregaban el cerdo troceado. Eso también se ha cambiado y el premio, ahora, es un buen lote de embutidos”, precisa.

Para los habitantes de Peñolite, la convocatoria invernal representa un momento especial. Pese a la coincidencia con la campaña de recolección de la aceituna, supone una jornada de convivencia y de reencuentro. Hasta la pequeña pedanía y hospitalaria puenteña se desplazaban vecinos desde diferentes puntos de la comarca de la Sierra se Segura para disfrutar de los actos. Diario JAÉN se suma a la cita y ofrecerá, el miércoles, una medalla por treinta céntimos más el periódico del día.