Una “cantera” de perdices para cazar

La Granja Cinegética Cortijo La Esperanza cría pollos destinados para repoblar los cotos y para las tareas del ojeo y del reclamo

01 mar 2018 / 09:15 H.

Su padre, “un fanático de la caza”, creó el negocio allá por 1990, y hoy es su hijo Patricio Carrillo Estrella quien lo gestiona. Sorihueleños “de toda la vida”, en cada tanda que “echan” en la Granja Cinegética Cortijo La Esperanza sacan unos nueve mil pollos de perdiz, que sirven para repoblar cotos, principalmente de Castilla-La Mancha, comunidad autónoma donde tienen su principal cartera de clientes, particulares dispuestos a pagar importantes de dinero por estos preciados ejemplares.

Varias veces campeón de caza de Andalucía, Patricio Carrillo “saca unos veinte mil pollos”, de los que selecciona, aproximadamente, trescientos que, posteriormente, servirán para la caza con reclamo.

Con unas instalaciones amplísimas, cuya nave, solamente, consta de unos trescientos metros cuadrados, su empresa trabaja también con perdices que sueltan en los conocidos como “parques” —pequeños habitáculos— donde otro tipo de estas aves, destinadas para la modalidad de “ojeo”, “ensayan” sus despegues para, una vez en plena faena, “superar la línea de las escopetas” con facilidad. A mediados de marzo —asegura Carrillo— entrarán unos nueve mil pollos, para comenzar el ciclo anual.

Dice que su trabajo le requiere gran parte de su tiempo: “Hay que estar encima de los pollos”, manifiesta, para que el resultado sea el deseado. “Cuando estamos criando, todas las horas son pocas para estar pendientes de ellos; hay que mantener la temperatura de día y de noche”, añade Carrillo, que no duda en abrir las puertas de su negocio para que escolares de la comarca conozcan las instalaciones de la granja cinegética.