Una familia que pone calidad en el género para el descanso

Nació en 1984 y elabora almohadones y cojines, además de comercializar productos ligados con el tapizado

11 mar 2017 / 11:09 H.

Juan Manuel Cruz Ortuño es un apasionado de su trabajo que ha inculcado a su familia para gestar una empresa que se ha convertido en un auténtico referente. Cuenta con maquinaria para rellenar cojines y almohadones de fibras y para elaborar a media la goma espuma que componen sofás y algún otro mobiliario para el descanso. Comenzó como tapicero en 1975 en la calle Perpetuo Socorro, aunque pronto decidió emprender y crear su propia empresa. Comenzó en 1984 en la Avenida de Madrid hasta que, en 1998, decidió ampliar sus instalaciones y trasladarse al Polígono de Los Olivares. Juan Manuel Cruz, Francisca Blanca —su mujer— y Ramona Cruz —su hermana— se volcaron en el negocio para hacerlo grande y convertirlo en una fuente de sustento para su familia. Ahora, gestiona la empresa junto a sus hijos y ya piensa en la jubilación: “Pronto me retiraré, pero deseo que el negocio continúe en manos de mi familia. No te haces rico, pero sí te da para pagar y vivir”.

Juan Manuel Cruz Ortuño, además de elaborar productos vinculados con el descanso gracias a maquinaria especializada, cuenta con un amplio catálogo para los tapiceros de la provincia, que acuden a comprar las telas, la cola y hasta las grapas que necesitan para su actividad. Además, Tapicería Juanma se ha convertido en un importante distribuidor de productos al por mayor a grandes fabricantes de sofás, sillones y otros productos de descanso. De hecho, cuenta con un interesante mercado en Jaén, Granada y Córdoba. Sin embargo, no quiere dejar de dar servicio a muchos jiennenses que acuden hasta el Polígono de Los Olivares en busca de unos cojines concretos —acorde con sus cortinas, por ejemplo— o de productos elaborados con el máximo rigor y calidad por manos expertas.