Una fiesta que es para vivirla

Los arquilleros sienten una gran devoción por su patrón y siguen la tradición

16 ene 2018 / 09:01 H.

Tal día como hoy, comienza de la Fiesta de San Antón, muy importante para los arquilleros por la gran devoción que le tienen al santo eremita. El hermano mayor de la Cofradía de San Antón, José Herrera Herrera, comenta que, como la fiesta coincide con la campaña de la aceituna, los arquilleros echan la mañana en el tajo, pero, por la tarde, el pueblo se transforma y todos viven la fiesta. Como víspera, se celebrará el pregón y el último día de la novena. Cuando esta concluya se prenderán las lumbres en la Plaza de la Fuente. Son lumbres de estrechar lazos de amistad.

El día grande de la fiesta es mañana miércoles. Este día, Diario JAÉN entregará en Arquillos la medalla de San Antón. El director de Diario JAÉN, Juan Espejo, manifestó en el acto: “Es una alegría visitar Jaén pueblo a pueblo y que Diario JAÉN sea recibido como nos reciben, con los brazos abiertos, deseosos los vecinos y las vecinas de contar sus grandes historias, las que van acompañadas de su vivir diario, para que se vean reflejadas en el periódico y puedan leerlas en toda la provincia. Con Arquillos y su San Antón y su ‘pelotero’ daremos cuenta de que así caigan chuzos de punta, como se dice vulgarmente, los arquilleros se echan a la calle en sus fiestas”.

Los actos religiosos y festivos comienzan a las cuatro de esta tarde con el recibimiento de la Banda de Música Puerta del Condado, en la Plaza de la Iglesia, a la Corporación Municipal.

El día de San Antón, a mediodía, se celebrará la misa en honor del patrón. Le seguirá la renovación del cargo del hermano mayor y, por la tarde, a partir de las cuatro será la procesión de la imagen por las calles del municipio. Pero este día no acaban las fiestas. El 18, jueves, es el día de San Antonillo, que comienza con una misa y una procesión más corta, y tras la misma se procederá a la bendición de los animales. Luego habrá una paella.

Un eremita
que salvó al municipio de una epidemia

San Antonio Abad o San Antón, que tanto monta, monta tanto, fue el fundador del movimiento eremítico, el de los ermitaños que se retiraban del mundanal ruido para dedicar su existencia a la contemplación, a la meditación y a la oración. Este santo es el patrón de Arquillos. La patrona es la Inmaculada Concepción desde que el rey Carlos III, el de la Ilustración y las Nuevas Poblaciones, promulgase el “Fuero de Población de 1767”, norma por la que se habría de regir la repoblación de Sierra Morena con 6.000 colonos alemanes y flamencos.

El patronazgo de San Antón data de más de un siglo después, de 1885, cuando los arquilleros se encomendaron al santo para que los librara de una epidemia de cólera, para ello hicieron voto de ayuno y abstinencia en la víspera de su festividad.

El Pelotero, una figura genuina del folclore
de Arquillos

En esta fiesta es tradicional el personaje de “El Pelotero”, que forma parte del folclore de la provincia. Una figura que viene desde antiguo y se hizo coincidir con las fiestas del patrón. Se dice que representa al diablo y que, de alguna forma, recuerda las tentaciones de San Antón.

Lo encarna una persona, ataviada con un vestido característico que le da una nota de humor, que se dedica a fustigar con un látigo, al que se le ha anudado en el extremo de su cuerda una alpargata con la que fustiga a todo el que se ponga a su alcance. Este personaje suele ser interpretado por un vecino que ha hecho alguna promesa y este año lo encarna Rubén Jimeno González. El traje, desde siempre, es reparado y custodiado por la familia Momblanc, descendiente del colono alicantino Vicente Momblanc.