Una noche con 19 ejemplos de lo mejor que atesora Jaén

Tres años hace que comenzó la andadura de los Premios Reino de Jaén, una iniciativa de Diario JAÉN que, en la última gala, celebrada ayer en Mancha Real, fue posible gracias a los ayuntamientos de La Guardia, Villatorres, Jamilena, Martos, Jaén, Fuerte del Rey, Torredonjimeno, Torredelcampo, Mengíbar, Villardompardo, Los Villares y, el anfitrión, Mancha Real. Para materializar esta idea fue indispensable el patrocinio de Unicaja, la colaboración del Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Jaén y el respaldo de Guillermo García y Vialterra.

La carrera por la provincia de estos galardones, que echó a andar en 2014, en Martos, supera su primera vuelta y arranca, de nuevo, con los Premios Reino de Jaén Área Metropolitana, que acogió el Centro Cultural Maestro José Luis Quero, de la villa mancharrealeña, la puerta de entrada a Sierra Mágina. Como ocurrió en Orcera, con las distinciones a gentes, empresas e instituciones de la comarca de la Sierra de Segura, en octubre de 2016, el entusiasmo fue el hilo conductor de la velada, pensada para el aplauso público a gentes humildes, luchadores, genios en su ámbito de trabajo, deportistas, grandes profesionales, voluntarios y, en todos los casos, ejemplos de superación y apego a la tierra que, a diario, escriben su propia historia en una zona de la provincia que reúne a casi un tercio de su población total y en la que la capital jiennense supone el principal foco de atracción. Con todo el público sentado y a la expectativa, los primeros en salir al escenario fueron la Asociación Cultural “A Fuerza y Tacón”, de Villargordo, con un resumen de su exitoso espectáculo flamenco “13 rosas”, que tras enseñorearse en Andalucía, donde resultó premiado, participará, el 25 de marzo, en la final de un concurso nacional. El presentador de la gala, el redactor jefe de Diario JAÉN, José Manuel Serrano, tomó la palabra para dar la bienvenida e invitar a subir al escenario a la alcaldesa, la popular María del Mar Dávila Jiménez, que, en su discurso, dejó claro: “Jaén es una tierra de oportunidades, solo hay que creer en ello”. Tras una larga ovación, subió al lugar principal del centro cultural el delegado territorial de Fomento y Vivienda, Rafael Valdivielso, en representación del Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Jaén, entidad que apoya esta propuesta. “Hacemos autovías y grandes proyectos, pero también apoyamos pequeños proyectos”, aseguró el político jiennense.

Con la bienvenida protocolaria a los asistentes, ya no había excusa para la entrega de premios propiamente dicha. Por su trayectoria, vinculada a la defensa de Jaén y su cultura, fue galardonada la jiennense Pilar Palazón, una de las personas que más lucha por la apertura del Museo de Arte Íbero, aún pendiente. A continuación se vivió uno de los momentos más emotivos de la noche, con el aplauso a la familia de Jesús Martínez Liébana, el niño de Jamilena aquejado de una grave enfermedad. Este chiquillo no está ni mucho menos solo en su lucha y tiene detrás, además de a su gente, a todo su pueblo. El movimiento impulsado para tratar de echarle una mano en este combate, de hecho, llega mucho más lejos de la comarca en la que reside.

El Premio Torredonjimeno fue a parar a la Plataforma por la Coeducación, un colectivo que nació en 2015 y que es ya una verdadera palanca de cambio para la población. Como si llegaran sobre dos ruedas, se subió al escenario la Asociación Vida al Ciclista. Esta plataforma lucha porque estos deportistas y aficionados puedan usar las carreteras de forma segura y ya acumulan logros, como la creación de rutas seguras. Martín Lerma Molino, que desde hace 34 años trabaja en el Centro de Adultos de Villatorres, fue otro de los distinguidos en la intensa noche, un buen maestro, amante de las letras y apasionado de El Quijote. El Centro Ocupacional Villa de Mengíbar protagonizó otro de los momentos especiales de la gala. En este espacio público trabajan, cada día, para que la discapacidad se vuelva capacidad, un esfuerzo ímprobo que repercute en enormes satisfacciones, tanto para los monitores, como para los usuarios de las instalaciones. Ya repuestos de la demostración de fuerza que protagonizaron sobre las tablas del centro cultural, por la que cosecharon una sonora ovación, los hombres y mujeres de “A fuerza y tacón”, recibieron el merecido Premio Villatorres.

Llegó el momento de mostrar el respaldo público a la labor que realizan, en Mancha Real, los voluntarios de las dos ramas de Cáritas que operan en el municipio, la de La Encarnación y la San Juan Evangelista, de sobra conocidos por la población, a ellos se les debe gran parte de la cobertura que se presta a aquellos que carecen de los más básico, por culpa de la crisis o por arrastrar una compleja situación de forma estructural. Si mérito tiene dar lo mejor de sí sin nada a cambio, no es menos encomiable la labor de un emprendedor que, con su intuición, es capaz de crear una empresa pionera que opera desde Jaén. Es un logro de Antonio Luna Fantony, que puso la primera piedra del gigante de las clínicas Health Time hace ya cuarenta años. A mitad de la gala, quedó perfectamente encajada la actuación del dúo Singclave, el nombre artístico de Antonio y Laura, que interpretó sus grandes éxitos. Esta música sirvió de antesala a unos músicos, los de la Agrupación Santa Cecilia de la Torre, de Torredelcampo, herederos de un amor por los instrumentos que comenzó a finales del siglo XIX, en definitiva, una de las bandas más antiguas de la provincia que mira al futuro con ilusión. El Premio La Guardia recayó en la Junta Local de la Asociación Española contra el Cáncer, la mano amiga que encuentran aquellos que padecen esta enfermedad desde hace más de una década.

El Premio Fuerte del Rey lo recogió Carmen Peña Aranda, una profesional de la Oftalmología que, tras su prejubilación, decidió hacer la maleta e irse al Congo para enseñar su profesión, curar e, incluso, ayudar a crear una infraestructura sanitaria y, todo ello, sin contar ni siquiera con una carretera decente para desplazarse de un pueblo a otro. Como Ejemplo Deportivo se concedió un reconocimiento a la atleta Lourdes González Robles que, a sus 38 años, demuestra que sabe sacar el máximo de sus zapatillas. Un ejemplo, es la última vencedora de la exigente Subida al Quiebrajano. Antonio Liébanas Alcalde, un hombre del campo, agricultor de toda la vida, que, en su afán por sacar el máximo rendimiento a la tierra, fue uno de los impulsores de la fundación de la comunidad de regantes “Las Cimbras II”. Como representante de la ciudad que se dice “la cuna del olivar”, el premiado no podía ser otro que un aceite, en concreto Tuccioliva, zumo de excelente calidad de la cooperativa San Amador. Y después de reconocer a un zumo de aceituna de rechupete, una ovación para una leyenda del fútbol jiennense, Juan Díaz Reina, jugador del Real Jaén y del Mallorca en el que fijaron sus ojos los mejores clubes de la potentísima Liga. El denominado Premio Valor Cultural recayó en el eminente arquitecto Luis Berges, un hombre que siempre merece ser escuchado detenidamente. Y, después de reconocer a una mente talentosa, llegó un premio a los brillantes jugadores del Atlético Mancha Real que, con la fuerza de sus piernas y su sacrificio, defienden el nombre de su municipio en la categoría de bronce del balompié patrio, la Segunda B.

El responsable de Relaciones Institucionales de Unicaja, Lucas Martínez, tomó la palabra para lanzar un mensaje de aplauso a Jaén: “Representáis lo mejor de esta tierra. No están todos los que son, pero sí son todos los que están”. Como destacada vecina de Villardompardo recibió uno de los premios de la noche Nieves Susi Mozas, una auténtica “mujer del renacimiento” que emplea todo su talento en ayudar a sus paisanos. Cerró el acto el director de Diario JAÉN S.A., Juan Espejo. “Debemos de estar muy orgullosos de donde vivimos, debemos recuperar la autoestima”, dijo. Después, la actuación de la Escuela Manuel Rosa de Mancha Real y, cómo no, la afectuosa despedida y foto de familia.