Una oleada de robos mantiene en vilo a los vecinos de Begíjar
El PSOE de Begíjar alerta de la “oleada de robos” que se están produciendo en los últimos meses en el municipio y lamenta la “pasividad” que tanto el alcalde como su equipo de Gobierno están demostrando para atajar este serio problema, que está generando “una lógica preocupación entre los vecinos y vecinas”.
El portavoz del Grupo Socialista, Andrés Gárate, explica que en la reciente campaña de recolección se han producido numerosos robos de aceituna, así como varios robos en cocheras de las que se han sustraído vareadores mecánicos, sopladoras y televisiones.
A esto hay que sumar el robo de monedas y los destrozos causados en la iglesia, así como el robo esta misma semana en el centro parroquial o los asaltos a algunas viviendas. “Hay un evidente clima de inseguridad ciudadana y el alcalde del PP no está dando la cara”, advierte.
Así las cosas, Gárate insta a Damián Martínez a que “se ponga el mono de trabajo y dé respuestas que contribuyan a recuperar la normalidad y la tranquilidad entre la ciudadanía”. “La primera medida que el señor Martínez debería adoptar es recuperar la convocatoria de una plaza de policía local que impulsó el Gobierno socialista y que el PP desconvocó por capricho después de la moción de censura”, insta.
El portavoz socialista recuerda que en febrero de 2016 se produjo una oleada de robos en Begíjar y que él, como alcalde, mantuvo reuniones con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y con otras administraciones para intentar poner medidas encima de la mesa que atajaran el problema.
Además, el Gobierno local socialista se comprometió a actualizar la plantilla de la Policía Local, que tenía 2 agentes (1 en segunda actividad), convocando 2 plazas en 2 años. “Una plaza ya fue ocupada durante el Gobierno socialista. La segunda fue convocada el verano pasado, pero desgraciadamente se llevó a cabo la moción de censura y el alcalde del PP la desconvocó, un error lamentable que debería rectificar”, considera.
Gárate subraya que “no es de recibo” que el alcalde “esté desaparecido” cuando sus vecinos y vecinas “sufren la inquietud de una oleada de delincuencia de estas características”. “El Ayuntamiento tiene la obligación de coger el toro por los cuernos y buscar soluciones a un problema como éste. El alcalde no puede quedarse apoltronado en el sillón sin mover un dedo”, apostilla.