Una revolución que lo cambió todo para mejor

La declaración de la Unesco trastocó el tejido social en un impulso que sigue vivo y activo

10 jul 2018 / 08:05 H.

La declaración de Patrimonio de la Humanidad ha sido una revolución muy positiva en todos los órdenes, ya que supuso un cambio tanto en las infraestructuras, como en los servicios, el turismo e, incluso, en la mentalidad de los baezanos y de todo el tejido social”, manifiesta Lola Marín, alcaldesa de Baeza. Han pasado 15 años desde que el 3 de julio de 2003 la Unesco declarase a Úbeda y Baeza, máximos exponentes del Renacimiento andaluz, ciudades Patrimonio de la Humanidad. Fue, tras varios intentos fallidos, la culminación de muchos anhelos y esperanzas. Una efeméride que se viene celebrando con una serie de actos que culminarán con los conciertos de Juan Manuel Serrat, mañana miércoles, y de Pablo López el día 14. “Hace unos días celebramos el 15 aniversario de la declaración y destacamos lo que había supuesto para nuestra ciudad, de rehabilitaciones, de puesta en valor, de asesoramiento... Hemos podido ver cómo el tejido asociativo y educativo son muy conscientes y trabajan para que este patrimonio siga vivo, no en las piedras, sino en la mentalidad de las generaciones futuras, que son las que tienen que recoger este testigo”, apostilla Lola Marín. Estos frutos que ya se recogen no hubieran sido posibles, aclara la alcaldesa, sin el esfuerzo de las administraciones públicas y del empresariado que vieron en Baeza una posibilidad de generación de riqueza y empleo.

“Se pueden contar por miles los puestos de trabajo que se han creado en torno a empresas del sector turístico. Eso ha hecho posible que ahora tengamos una infraestructura potente para recibir y atender a quienes vienen a visitarnos”, aclara la alcaldesa. Añade que también las administraciones son mucho más conscientes de la importancia de la promoción. En todo ello se produjo un hito que supuso, dice, un punto de inflexión: la inclusión de Baeza en el grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad. “Esto ha hecho que estemos presentes en las ferias más importantes de todo el ámbito mundial y que también lo estemos en los convenios más importantes que se firman con el Ministerio. Hoy por hoy somos una de las cinco ciudades Patrimonio de la Humanidad que conseguimos estar en ese club selecto por derecho propio. Eso nos ha posicionado en un lugar privilegiado”.

Turismo. Con vistas al turismo, el 3 de julio de 2003 supuso un antes y un después. Y así lo contempla la alcaldesa: “Si en 2003 contábamos con unos escasos 50.000 visitantes al año, el año pasado lo cerramos con más de 120.000 visitas. Se ha duplicado la presencia de turistas y la tendencia es que, cuando finalice 2018, esa cifra habrá subido aún más”. Lola Marín informa de que el número de visitantes el pasado mes de junio fue mayor al del mismo mes en años anteriores.

Uno de los grandes aciertos y fortalezas es poder ir de la mano en esta singladura con la vecina Úbeda, porque en esto tanto monta, monta tanto, como reza el lema renacentista. “Es una sola declaración para dos ciudades. Esa unión es nuestra fortaleza y nos posiciona como territorio. Somos la punta de lanza del turismo en la provincia de Jaén, junto con el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas”, afirma la alcaldesa.