Una semana de lluvia apenas se deja notar en los pantanos
Las reservas hidráulicas rozan el 48% y crecen solo un 0,5% desde el viernes
En abril, aguas mil. Corto se queda el refranero, al que tanto se recurre en estas cuestiones del tiempo, con las lluvias recibidas en el primer tercio del mes si se mira su repercusión en los niveles de agua embalsada. Más de cien litros por metro cuadrado se han recogido en algunos puntos de la provincia —en otros apenas han alcanzado los treinta— desde que el pasado viernes comenzara a llover hasta este miércoles, cuando la borrasca dejó sus últimos coletazos. Pero la regulación general de la zona de Jaén en la cuenca del Guadalquivir apenas ha subido medio punto porcentual en estos seis días: del 47,49% que estaba en la mañana del pasado viernes, cuando empezó a llover, al 47,90% de última hora de la tarde de ayer. Y puestos a comparar, si se mira esta misma fecha de hace un año la diferencia es de diez puntos, ya que, en abril de 2018, estaba al 58,69%, después del mes de marzo más lluvioso de los últimos cincuenta años.
Ejemplo destacable es la situación de uno de los embalses de la cabecera de la cuenca y el de mayor capacidad de la provincia, el pantano del Tranco, según el Sistema Automático de Información Hidrológica del Guadalquivir, ha recibido en esta última semana casi 120 litros por metro cuadrado, que se traducen en casi dos puntos más del volumen de su capacidad. Una subida nada despreciable si se compara, especialmente, con otros de los grandes almacenamientos de agua, como son el Giribaile y el Guadalmena, que han subido en estos mismos días un 0,45% y un 0,17%, respectivamente. A pesar de la escasez de lluvias de este invierno, el Tranco mantiene, a día de hoy, un nivel muy parecido al de hace año —el 11 de abril de 2018 estaba al 60,22%—, pero con la gran diferencia del aporte en 24 horas. Hace un año era de 3,324 hectómetros cúbicos, tras las intensas lluvias, y esta semana está en 1,780.
También en la zona del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas destaca el crecimiento del Aguascebas, con más de doce puntos de diferencia tras recoger más de cien litros por metro cuadrado, aunque se trata de uno de los embalses más pequeños de Jaén, pero muy importante para el suministro en las comarcas de Las Villas y La Loma. Esta zona, junto con Cazorla y el Quiebrajano, son las que más precipitaciones han recogido en esta primera parte de la primavera, después de un marzo muy seco. Otras zonas de la provincia se han quedado muy por debajo de estos valores, como el Guadalbullón, con 27 litros y Larva, con 28.
Si se tiene en cuenta el informe de sequía que esta misma semana ha publicado la Confederación Hidrográfica, con el diagnóstico del mes de marzo, la situación de la regulación general es de prealerta, la misma en la que está el embalse del Dañador. La del resto es de normalidad. Por unidades territoriales, en Jaén, solo destaca la situación de sequía prolongada del Guadalquivir entre Marmolejo y Córdoba (Guadalmellato). Cabe recordar que un embalse en “prealerta” significa que tiene capacidad para abastecer 3 años.
En cuanto a las previsiones, según la Agencia Estatal de Meteorología, no hay probabilidad de que vuelvan las lluvias, al menos, hacia la mitad o finales de la próxima semana.